HISTORIA DE AMERICA - La revolución de la América española
LOS PRIMEROS DIRECTORES: POSADAS Y ALVEAR
A mediados de 1813 San Martín fue designado para hacerse cargo del ejército del Norte
(después de Ayohuma). Belgrano permaneció en él, como segundo jefe, poco tiempo. Luego, a
fines de 1814, fue destinado a cumplir una misión diplomática en Londres. La salida de San
Martín para el Norte dejó a Alvear como jefe incontrastable de la Logia Lautaro y, por ende,
de la política local. Aprovechando esto actuó en la Asamblea como uno de los miembros más
influyentes y terminó por hacer elegir a su tío, Gervasio A. Posadas, como primer director
supremo (31 de enero de 1814). Este, a su vez, nombró al prominente sobrino jefe del ejército
sitiador de Montevideo, quitándole el cargo a Rondeau. Tal cambio era injusto, pues con la
creación de la segunda escuadra nacional, puesta bajo las órdenes de un marino irlandés,
Guillermo Brown, la plaza de Montevideo estaba condenada a rendirse a breve plazo. Así
ocurrió, efectivamente, recibiendo Alvear todos los honores de la acción.
Rondeau había sido trasladado al ejército del Norte, pero Alvear, no contento con los recientes
laureles de Montevideo, logró obtener de su débil tío el mando de este otro ejército, y se
preparaba a partir de Buenos Aires llevando consigo una lucida plana mayor. La oficialidad
del ejército del Norte hizo causa común con Rondeau insurreccionándose el 7 de octubre.
Alvear tuvo que volver a Buenos Aires desde la posta de Santa Cruz, en Córdoba, adonde
había llegado. Esto y la lucha de las facciones políticas puso al director en una situación harto
difícil. Para colmo, el rechazo de los cinco diputados artiguistas de la Banda Oriental,
portadores de instrucciones federales muy avanzadas, a quienes la Asamblea no había querido
aceptar en su seno, había traído aparejado un rompimiento con el caudillo Artigas, a quien el
gobierno de Buenos Aires perseguía. Todo ello determinó la renuncia de Posadas (9 de enero
de 1815). Ese mismo día la Asamblea eligió director supremo a Alvear, lo que significaba un
abierto desafío a Artigas, al ejército del Norte y a los caudillos federales.
Posadas en los últimos tiempos de su gobierno había transado con Artigas, pero éste,
envalentonado, exigía la entrega de las armas y municiones toma. das a los españoles en
Montevideo, pedido injusto pues él se había retirado del sitio. Como no se las dieran, invadió
las provincias del litoral. Alvear intentó negociaciones de paz, que no fueron atendidas, y
cuando salió a luchar su tropa se sublevó en Fontezuelas. Así terminó, en abril, este directorio
que había durado tres meses. Alvear que al comienzo de su gobierno había osado pedir el
protectorado inglés como un medio de poner fin a las dificultadeshalló refugio en una
fragata inglesa. La Asamblea fue disuelta. La única autoridad que quedaba en Buenos Aires
era el cabildo, el cual convocó a elección de director supremo, designándose a Rondeau. Pero
como se encontraba ausente se resolvió lo sustituyera provisoria. mente Alvarez Thomas, el
jefe de la sublevación de Fontezuelas, asesorado por una "junta de observación". La principal
función de este directorio fue la convocatoria de un congreso, que debía reunirse en Tucumán,
alejándolo de Buenos Aires.