HISTORIA DE AMERICA - La revolución de la América española
LAS INVASIONES INGLESAS AL RIO DE LA PLATA
En 1805, Inglaterra, deseando asentar un golpe definitivo a lo que quedaba de la potencia
marítima y colonial holandesa, envió una expedición a apoderarse del cabo de Buena
Esperanza, entonces en poder de aquella nación. Sabedor de estas andanzas marítimas y
previendo la posibilidad de que se tratase de un ataque al virreinato del Río de la Plata, el
virrey marqués de Sobremonte llevó parte de las tropas al puerto y plaza fuerte de
Montevideo, dejando a Buenos Aires casi desguarnecida. Como la amenaza no se concretara
volvió a la capital. El jefe de la escuadra inglesa era sir Home Popham, gran amigo de Miranda
y quien conocía los proyectos de aquél y los sentimientos que él les adjudicaba a los habitantes
de todas las colonias españolas. Generalizando aun más sobre esa base, concibió el plan de
apoderarse del Río de la Plata.
El cuerpo expedicionario inglés, al mando del brigadier Carl Berresford, comenzó su
desembarco, por sorpresa, frente a las playas de Quilmes. El virrey atinó únicamente a poner a
salvo su persona, su familia y los caudales públicos, huyendo por la ruta de Córdoba (ciudad
cuyos sentimientos realistas y cuyas posibilidades conocía por haber sido gobernador-
intendente de ese distrito). Sólo unos pocos milicianos mal armados y poco instruidos
militarmente fueron enviados a contener a los ingleses junto al puente del Riachuelo.
Hambrientos y olvidados por la ciudad, fueron dispersados apenas se cambiaron los primeros
tiros, y los invasores, entrando a banderas desplegadas, se apoderaron del fuerte (sede del
gobierno) y de otros lugares estratégicos vecinos a la Plaza Mayor. La audiencia y el cabildo se
apresuraron a prestar juramento de fidelidad. Aparentemente el golpe de mano albiónico
había tenido éxito pleno.