HISTORIA DE AMERICA – De las Provincias Unidas a la organización argentina
URQUIZA Y SU PRESIDENCIA
El general Urquiza, gobernador entonces de Entre Ríos, era un antiguo unitario, pasado luego
al campo federal, en el que había contribuido a sostener a Rosas. Levantado en armas contra el
Restaurador en 1851, comenzó su campaña por el Uruguay, venciendo a Oribe, gran parte de
cuyos hombres se le pasaron. Ello implicó la liberación de Montevideo y la incorporación a su
ejército del grupo de los intelectuales exilados. Con 23.000 hombres, el "Ejército Grande" de
Urquiza realizó felizmente el paso del Paraná por Diamante y avanzó luego sobre Buenos
Aires. Rosas le esperó en Caseros, cerca de la capital, pero sus tropas se desbandaron casi
antes de combatir (salvo la artillería al mando de Chilavert). Rosas comprendió que había
llegado el fin. Se refugió en la legación británica y poco después en un barco de esa nación,
junto con su familia, huyó a Inglaterra.
Urquiza penetró en la ciudad con sus tropas, impuso el orden sin excesivas represalias y
comenzó a pensar en cómo organizar el país. Para ello pensó en designar a López y Planes
gobernador, y después en las decisiones del Acuerdo de San Nicolás, firmado por los
gobernadores de provincia adictos a Urquiza, por el cual se designaba al vencedor como
encargado de las relaciones exteriores de la Confederación, así como se le daban otras
funciones ejecutivas transitorias. Los antiguos proscritos comenzaron a temer que el país se
hubiese echado encima un nuevo dictador. El Acuerdo fue rechazado por la Legislatura de
Buenos Aires después de sesiones tumultuosas, y tras de estas y otras incidencias esta
provincia acabó por separarse del resto de la Confederación. El Congreso reunido en Santa Fe
redactó la Constitución Nacional (1853), fundamentándola en el ejemplo de la norteamericana,
en las doctrinas de Hamilton, en un libro de Alberdi (aún en Chile) y otros elementos
secundarios. El país quedó escindido. Urquiza resultó electo (20 de noviembre) presidente de
la Confederación, sita en Paraná, y Obligado, gobernador de Buenos Aires, según la
constitución provincial de 1854.
Con Urquiza comenzaron a tenderse las primeras líneas férreas y telegráficas. El fomentó la
colonización en Santa Fe y Entre Ríos, y la inmigración. Se negoció un empréstito para el pago
de la deuda externa. El fue el fundador del Colegio de Concepción del Uruguay (Entre Ríos),
en el que habían de educarse generaciones de argentinos prominentes del interior, y
nacionalizó la Universidad de Córdoba y el Colegio de Monserrat. Firmó tratados con
Inglaterra, Francia y Estados Unidos sobre la base de la libre navegación de los ríos interiores,
establecida en el Acuerdo y en la Constitución. Y luego otros comerciales con las naciones
vecinas y europeas.
Hacia el final de esa presidencia las relaciones se rompieron: las tropas de la Confederación
quedaron a las órdenes de Urquiza, las del Estado de Buenos Aires a las de Mitre. Ambos
ejércitos libraron la batalla de Cepeda, casi en el límite de la provincia de Santa Fe (octubre de
1859). Urquiza fue reemplazado por Derqui, en tanto que Mitre llegaba a la gobernación de su
provincia, realizándose actos de concordia. Pero el rechazo de los diputados bonaerenses y el
asesinato del gobernador de San Juan determinaron una nueva separación de Buenos Aires
del resto de la Confederación. Los ejércitos volvieron a estar, respectivamente, bajo el mando
de Mitre y Urquiza. La acción de Pavón (septiembre de 1861) determinó el retiro de Urquiza.
Mitre quedaba como jefe supremo del país. La "Ley de Compromiso" creó un statu quo por 5
años, para tranquilizar los ánimos, durante los cuales las autoridades nacionales podrían
residir en Buenos Aires. Entonces surgieron dos partidos: el nacionalista (o "cocido"), con
Mitre a la cabeza, que buscaba la federalización de la provincia, y el autonomista (o "crudo"),
dirigido por Adolfo Alsina, que tendía a preservar su autonomía e integridad. Ante el
Congreso, Mitre devolvió sus poderes, pero fue ungido presidente.
