HISTORIA DE AMERICA - El período de la vida independiente en Estados Unidos
LAS PRESIDENCIAS DE MONROE
En 1816 se produjo el amplio triunfo del partido republicano, que llevó al poder a James
Monroe, ministro de Madison, y que pertenecía a la "dinastía" de los republicanos de Virginia,
iniciada por Jefferson en 1801. Para calmar la decepción del partido federalista Jefferson
mismo expresó que con él se iniciaba "la era del buen entendimiento". Se estaba casi en
bancarrota. Hubo que recrear el Banco Nacional, con un capital esta vez de 35 millones de
dólares de los que 7 eran puestos por el Estado. Esto tonificó las finanzas. El gran jurista
Marshall, juez de la Suprema Corte, a la que perteneció durante 34 años (18011835) dictó,
entonces con sus colegas, una serie de fallos que robustecieron singularmente el poder federal.
Ello coincidió con un aflujo de la colonización europea y una mejora de la legislación en torno
a las condiciones del trabajo.
Por el tratado firmado en Washington el 22 de febrero de 1819, España cedía a Estados Unidos
la Florida ya ocupada por Jackson (1817-18) y éstos tomaban a su cargo las
indemnizaciones de guerra a súbditos norteamericanos, que ascendían a cinco millones de
dólares. Este acto resultaba el coronamiento de la labor presidencial de Monroe, quien fue
reelegido al año siguiente. Desde entonces comienza en mayor escala su vigilante atención
sobre la América latina, que podía advertirse, en pequeño, desde los tiempos de Madison. El 4
de mayo de 1822 Monroe reconocía la independencia de las colonias hispanoamericanas.
Aquella declaración de Monroe fue hecha personalmente por él en una comunicación al
Congreso norteamericano. Sustancialmente se la expresa por una frase: América para los
americanos. Frente a los avances de la Santa Alianza europea, Monroe plantea la necesidad de
impedir que las naciones europeas retomen sus antiguas colonias emancipadas y sostiene que
toda tentativa de aquellas potencias por imponer ese régimen en la América española, sería
"considerada como una manifestación inamistosa contra los Estados Unidos". De hecho, la
Unión se convertía en potencia controladora de la independencia de todo el continente.
Otro aspecto singularmente importan. te en la expansión territorial de Estados Unidos fue la
lucha contra el indio y la
incorporación de nuevos Estados, fundados al oeste de los
Alleghanys. En 1812 se había agregado Luisiana, en 1816 Indiana, en 1817 Misisipí, en 1818
Illinois, en 1819 Alabama, en 1821 Missouri. El Oeste comenzó a pesar en los destinos de la
Unión. Al principio, casi sólo desde el punto de vista económico: ya en 1825 Luisiana, Misisipí
y Alabama producían casi la mitad del total rendimiento de algodón del país, aunque todo el
Oeste fuese predominantemente lanero y agricultor. Por desgracia, el antiguo Estados Unidos
del Norte y del Sur no atendió debidamente a las necesidades de estas nuevas regiones.
Cuando en 1825 Quincy Adams subió a la presidencia, Estados Unidos estaba internamente
dividido en tres grandes regiones: el Norte manufacturero, el Sur algodonero y el Oeste
ganadero y agricultor. Los problemas derivados de las tarifas algodoneras enconaron las
rivalidades políticas regionales, agravándolas económicamente. El problema esclavista vino a
agregarse. Pero en 1828 la elección de Andrew Jackson, esclavista del Sur, para suceder a
Adams, pareció contenerlo.