HISTORIA DE AMERICA - El período de la vida independiente en Estados Unidos
LAS PRESIDENCIAS POSTERIORES: LA EPOCA DE CLEVELAND
La presidencia atemperadora de Hayes (1877-81), pese a su impopularidad, contribuyó
grandemente a suavizar los problemas internos. En cuanto a Garfield, que le sucedió, venía a
romper con el régimen político en juego. Por ello no es extraño que un fanático lo matase de
un tiro por la espalda en forma similar a Lincoln. Ese siniestro asesinato demostró al país la
profundidad de su corrupción política y el abismo de desorden hacia el que ella lo conducía.
Reaccionando, la Pendleton Act, de 1883, brindó protección a 14.000 empleados públicos. La
presidencia de Cleveland (1884-88), cuyo carácter independiente y antecedentes intachables
eran una garantía, consolidó este renacer de la moral pública. Desde 1856 era el primer triunfo
presidencial de los demócratas, desalojados del poder abusivamente.
Sin embargo, los políticos fraudulentos estaban enquistados en el Congreso y desde allí
abrieron el fuego contra el presidente y el "servicio civil". Cleveland libró la batalla
valientemente y obtuvo el reforzamiento de la autoridad del ejecutivo, especialmente al
establecerse las normas de sucesión del primer magistrado. Una era de prosperidad vi. no a
reforzar su posición: en 1870 el Tesoro no contaba más que con un excedente de 102 millones
de dólares; en 1885 llegaban a 450 millones. Eso permitió al presidente promover la baja de las
tarifas y estimular aun más la producción; también le dio oportunidad de disminuir las tarifas
ferroviarias y luchar contra el trust de los ferrocarriles, obligándolo a publicar sus beneficios y
aun a limitarlos.
Declinando toda reelección, Cleveland fue sustituido por el general y abogado Harrison, que
pertenecía a los republicanos y llevó una presidencia moderada, declinando en el Congreso y
sobre todo en el secretario de Estado Blaine toda dirección política. Durante su período el
Congreso entró en enormes gastos para formar una gran flota de guerra (22 acorazados) y
dando pensiones hasta doblar el presupuesto anterior. Por ese entonces la Unión tenía más de
62 millones de habitantes, y seis nuevos territorios elevados a categoría de Estado permitían
que fuese de uno a otro océano.
Cleveland fue reelecto y asumió el mando a comienzos de 1893. La dilapidación del período
anterior le entregaba un Tesoro vacío y un país mal acostumbrado. fue preciso que el
presidente recurriese a J. P. Morgan. No era cosa recomendable, pero resultaba necesario.
Morgan entregó 65 millones de dólares en oro, ganando con ello la posibilidad de adquirir las
acciones de tesorería a un precio muy inferior al que pagaba el público. A las dificultades
financieras se agregaron las de los conflictos obreros. En el Orden internacional, Cleveland
rehusó apoderarse de Hawaii (que Harrison deseaba) y sostuvo enérgicamente el principio de
no intervención ("doctrina" Monroe) frente a Inglaterra, que quería cobrarse compulsivamente
unas deudas de Venezuela. Esta última actitud gallarda y la iniciación de la Exposición
Universal de Chicago fueron los únicos actos que le granjearon la aprobación pública.