HISTORIA DE AMERICA - El período de la vida independiente en Estados Unidos
LA PRESIDENCIA DE MAC KINLEY Y LA GUERRA DE CUBA
En 1896 hubo una espectacular disputa por la presidencia de la nación: Mac Kinley,
gobernador de Ohio, contra el self-made man Bryan. Casi toda la lucha electoral versó sobre la
cuestión monetaria y, en especial, acerca de la imposición del bimetalismo. Los republicanos y
algunos demócratas lo sostenían; el resto de los demócratas, no.
Pese a la espectacular campaña proselitista de Bryan (con sus 600 discursos), Mac Kinley fue
elegido. Cuba seguía bajo el dominio español, pese a las numerosas rebeliones producidas
(estimuladas, más o menos ocultamente, desde Estados Unidos). La adquisición de Florida y
de Texas había hecho asomar a la Unión al mar Caribe y la tentación de adquirir bases
insulares en él comenzaba a ser muy fuerte. El expansivo capitalismo norteamericano
encontraba muy productivos el azúcar y el tabaco cubanos y deseaba una relación más
estrecha con la economía de este país.
En 1895 una sublevación mayor que las anteriores sacudió a la isla. El capitán general Weyler
quiso sofocarla por el terror. Razones de sentimiento tanto como la cesación de los fructíferos
negocios llevaron a la opinión pública de los Estados Unidos a preocuparse por la cuestión. La
voladura del crucero Maine (15 de febrero de 1898), surto en el puerto de la Habana para
amparar los súbditos norteamericanos, vino a colmar aquel estado de ánimo colectivo: toda la
Unión atribuyó a un acto voluntario antinorteamericano (y de fuente española) esa catástrofe.
El 19 de abril el Congreso reconocía la independencia de Cuba y pedía el inmediato retiro de
las tropas españolas, so pena de obtenerlo por las armas. Así sobrevino la guerra.
Sus resultados eran perfectamente previsibles. Estados Unidos se había preparado; España, no.
España estaba inmensamente lejos. La lucha estaba perdida, para ella, antes de empezar.
Efectivamente, la flota del almirante Dewey echó a pique, como en un ejercicio de tiro ¡sin
una sola baja! a los diez barcos ultraviejos que estoicamente salieron fuera de Manila a
combatirla, y si bien el almirante Cervera alcanzó a burlar la vigilancia de Sampson, no fue
más que para que su división fuese embotellada en el puerto de Santiago, siendo finalmente
destruida, casi con igual facilidad, cuando intentó zarpar. En tierra, el ejército de 16.000
hombres de la Unión, al mando de Shafter (en el que combatían los impetuosos Rough Riders
de Teodoro Roosevelt), venció a Toral, que debió rendirse en Santiago. Una columna del
general Miles tomó a Puerto Rico y en las Filipinas Emilio Aguinaldo ayudó eficazmente a
lograr el triunfo para las armas norteamericanas (aunque luego fue perseguido por éstos
cuando reclamó la independencia de su patria).
La Paz de París puso fin a la guerra (diciembre de 1898). Estados Unidos recibió Puerto Rico,
Guam y las islas Filipinas. España perdió Cuba, que fue declarada independiente, si bien
recibió 20 millones de dólares a cambio de la cesión de las Filipinas. La independencia de
Cuba fue casi exclusivamente no. minal. Poco después un importante agregado hecho a la
constitución cubana (dictada en 1900 a imitación de la de Estados Unidos) que se conoce con
el nombre de "la enmienda Platt" establecía la prohibición, entre otras limitaciones para
Cuba, de firmar tratados con toda otra nación sin la expresa aprobación de los Estados Unidos,
y el derecho de éstos de intervenir para asegurar la tranquilidad interna. El 20 de mayo de
1902 se retiraban las tropas norteamericanas de Cuba y asumía el gobierno su primer
presidente, Estrada Palma. En cuanto a Puerto Rico, se convirtió en una especie de
protectorado, con un régimen especial, creado en noviembre de 1900. El presidente de los
Estados Unidos designa a un gobernador asistido por un consejo de 11 miembros, de los que 5
deben ser nativos. La legislatura sería elegida por los pobladores. Todos estos hechos
determinaron la ascensión de Estados Unidos a nación de primer rango.