HISTORIA DE AMERICA - El período colonial
EL VIRREINATO DE MEXICO
Creado por Carlos V en 1534 e instalado en el año siguiente, amplió su ya grande territorio con
el Michoacán, la Nueva Galicia, la alta y la baja California y el Yucatán. La antigua ciudad
indígena y cortesiana de México siguió siendo su capital; Veracruz, en la costa baja y ardiente
del golfo, fue el puerto principal sobre el mar Caribe; Jalapa, más alta, el centro donde se
celebraba una gran feria a la llegada de los productos europeos; Puebla, Guadalajara y
Michoacán, importantes centros productores y mineros; Acapulco, sobre el Pacífico, el puerto
que comunicaba este virreinato con los centros comerciales españoles de Filipinas y del mar de
la China. La población era de unos siete millones de habitantes, de los cuales los blancos no
pasaban de millón y medio. Una mestización abundante preanunciaba la fusión de razas de
que México es moderno ejemplo.
Desde 1527 existía allí un obispado. Años después, en 1535, se creó el arzobispado, del cual
dependieron ocho obispos. Sólo en diezmos el clero recaudaba cerca de dos millones de pesos
anuales y las rentas propias del arzobispado y de los obispados importantes como Puebla
excedían de los 100.000 pesos. Por su parte la Corona llegó a percibir hasta veinte millones
anuales, en concepto de impuestos, de los cuales casi una tercera parte se remitían a la
metrópoli. Esto explica la merecida fama de tierra fabulosamente rica que México poseyó
(compartiéndola con el Perú) durante todo el período colonial. Además, México tenía valiosas
producciones vegetales y una agricultura sólida, así como una ganadería en constante
progreso.
Tales riquezas originaban un semillero de pleitos. De ahí que se instituyeran juzgados de
primera instancia, a cargo de los alcaldes y otros de alzada, o sea de apelación, que se
denominaron audiencias, cuyo número de jueces u oidores variaba según la importancia de su
jurisdicción. Naturalmente, las Reales Audiencias de México y de Lima tuvieron la más alta
categoría. La de México fue instituida en 1527, la de Guadalajara en 1548, etc. Además
comprendía, durante el siglo XVIII, las de Guatemala y Santo Domingo. Es decir, que su
jurisdicción comprendía toda la parte antillana más la Florida al norte y las provincias de
Venezuela y Cumaná, al sur. Otro motivo de orgullo del virreinato mexicano era su Casa de
Moneda, que acuñaba anualmente por casi veinte millones de pesos, así como su Universidad,
que funcionaba desde 1551, su academia de Bellas Artes y sus numerosas escuelas. El hecho de
contarse allí con imprenta, introducida en 1535, explica, con lo anterior, la floración intelectual
de la que México fue centro. En 1728 se publicó el primer "periódico de noticias", al que
siguieron otros de más carácter literario y científico.