HISTORIA DE AMERICA - El período colonial
LA COLONIZACION FRANCESA DE LA LUISIANA
Hemos visto ya cómo los franceses se habían visto obligados a retirarse de la Florida bajo la
presión española. Desde entonces quedaron confinados a sus posesiones de la región de los
Grandes Lagos y del valle del Ohio. Sin embargo, las riquezas y feracidad del Sur eran un
estímulo demasiado poderoso. En 1670 Robert Cavelier, señor de La Salle, resolvió abrirse
paso hacia la cuenca del poderoso Misisipí, del cual se tenían apenas noticias por los indios.
Así comenzó su admirable odisea de 12 años. El sacerdote Marquette y el comerciante Joliet
llegaron antes que él a las riberas del gran río (1673), pero es a La Salle a quien se debe la
posesión por Francia de toda su cuenca. En 1672 llegó finalmente al enorme cauce. Sus
antecesores creían que por él hallarían el paso hacia el Pacífico y las islas de la especiería;
cuando vieron que no era así, se volvieron. Pero La Salle buscaba lo que encontró: esas tierras
feraces y extensas, que denominó Luisiana.
Poco después de esta hazaña La Salle murió. Pero subsisten de su esfuerzo las fortificaciones
de Detroit (1701), la próspera ciudad de Nueva Orleáns (1718) y la línea de fortificaciones que
unían el Canadá con la Luisiana. Desgraciadamente el rey de Francia no advirtió la
importancia del obsequio que le había hecho su súbdito. Nadie le dio cabal estima en Francia y
la nueva colonia vegetó. Desde 1724 comenzaron a introducirse esclavos del Africa para las
plantaciones y el Code noir, (Código negro), fue más tarde famoso por su crueldad. El sistema
de compañías privilegiadas que se implantó fue luego substituido por medidas más liberales,
que estimularon la vida económica. Después no faltaron las oportunidades de conflictos con
las colonias inglesas del sur, sus vecinas. Así hubo querellas de jurisdicción territorial con las
Carolinas, y la Georgia tuvo que ejercer el papel de "territorio tapón" contra los españoles de la
Florida y los franceses de la Luisiana y de las Antillas. La paz de París puso fin a todas estas
querellas. Francia se vio obligada a ceder Luisiana a su aliada España, que a su vez perdía la
Florida a favor de Inglaterra. Y ésta devolvió a Francia islas de las Antillas.
