HISTORIA DE AMERICA - La época del Descubrimiento
LOS TRES VIAJES SIGUIENTES
Poco duró el descanso. En septiembre de 1493 una potente armada compuesta de 17 barcos
partía de Cádiz con una verdadera expedición de más de 1.500 hombres. Una ligera variación
de la ruta condujo a otras islas antillanas. Así se descubrieron la Deseada, la Dominica, la
Marigalante, llegando por fin a la Guadalupe. A continuación reconocieron varias islas
menores y la de Puerto Rico. Al entrar en la Española encontraron destruido el fuerte y muerta
la guarnición allí dejada, trasladándose más lejos, donde fundaron la primera población, a la
que llamaron la Isabela, en honor de la reina. Luego, Colón halló a Jamaica, recorrió las costas
de Cuba y descubrió la isla de Pinos. Luego regresó a España.
Después de este viaje, los Reyes Católicos comenzaron a dar autorizaciones para que otros
marinos realizaran viajes de penetración y descubrimiento. También debieron verificarse
expediciones clandestinas de los portugueses y de otras naciones. De la única que ha quedado
amplio conocimiento es de la que Enrique VII de Inglaterra concedió a Juan Gaboto y a sus
hijos. Dos fueron sus expediciones. En la primera, de simple reconocimiento (mayo-agosto de
1497), obtuvo noticias alentadoras, especialmente en punto a riqueza pesquera. En la segunda
(mayo de 1498), si bien reconoció las costas norteamericanas, de Norte a Sur hasta los 360, la
expedición fue un fracaso económico, lo que impidió la prosecución de aquellos viajes
británicos por algún tiempo.
Los pocos éxitos de Colón durante su segundo viaje disminuyeron el entusiasmo de los
marinos españoles. La codicia del Almirante por los bienes terrenales le creó también
enemigos, tanto como su rápido valimiento ante los reyes. Cuando organiza su tercera
expedición no puede contar más que con ocho naves, con las que, el 30 de mayo de 1498, sale
del puerto de Sanlúcar de Barrameda. Su objetivo principal era llegar, por fin, a tierra firme.
Una calma chicha, que le obligó a consumir sus bastimentos y especialmente su provisión de
agua, le hizo cambiar la ruta que se proponía, llegando el 31 de julio a Trinidad. Desde allí
pudo avistar, por primera vez, sin saberlo, las costas del continente. Tocó diversas tierras
entre ellas la Margarita volvió a la Española, donde se encontró con la revolución de Roldán,
uno de sus subordinados. Esta revolución vino indirectamente a afirmar el servicio personal
de los indios y a crear el antecedente de todas las vejaciones que éstos sufrieron luego en su
trato con los hombres blancos. Finalmente Colón debió pactar con Roldán y atender nuevos
problemas.