HISTORIA DE AMERICA - La época del Descubrimiento
Bizancio, la secular capital del imperio romano de Oriente, había caído en 1453 en manos de
los turcos otomanos y, con ello, quedó interrumpido y en poder de estos dominadores el
proficuo comercio con las tierras orientales. Comercio de productos preciosos —de especias,
de maderas raras, de perfumes, de perlas— que había hecho la grandeza de Génova y de
Venecia y que, después de las Cruzadas, se habían infiltrado en Europa hasta hacerse
indispensables. Europa necesitaba restaurar la comunicación con el Asia y a ello se aplicaron,
por diversas rutas, las naciones navegantes. Por razón de su ubicación en el Mediterráneo
central —que antes les hubo asegurado el predominio—, las ciudades-estados italianas
quedaban ahora desplazadas. Las nuevas naciones de la península ibérica, en cambio, con
posibilidades de salida a lo que entonces se llamaba el Mar Océano (el actual Atlántico),
contaban con ventajas topográficas para explotar la única ruta posible: costear el Africa y
llegar a la India y a las tierras de la especiería (hoy Java, Sumatra, Borneo, Célebes, etc.), y aun
más lejos, a Catay, Cipango (China y Japón), de cuyas maravillosas riquezas daba fe el relato
de Marco Polo. Los viajes de los portugueses inician el conocimiento del interior oceánico y
preparan, sin sospecharlo, el descubrimiento de América.
