HISTORIA DE AMERICA - La Conquista
LA CONQUISTA DE LA CAPITAL
El nuevo paso debía ser la conquista de la capital de los aztecas. Estaba edificada sobre islas
situadas en un lago que se comunicaba con tierra firme y entre sí por medio de calzadas.
Cortés avanzó hasta Cholula, donde no fueron admitidos los tlascaltecas. Allí le había sido
preparada una emboscada, que él alcanzó a descubrir gracias a doña Marina y a sus espías.
Luego de pasar la noche sobre las armas, Cortés y los suyos recibieron la embajada de los
principales señores de Cholula y de su séquito y les atacaron de sorpresa, mientras los
tlascaltecas hacían lo propio con el ejército y pueblo. La matanza fue espantosa. Los
cholulenses aterrados se entregaron y Cortés siguió hasta México.
Ocupadas varias "ciudades" en el tránsito, los españoles arribaron finalmente a la calzada
principal que ponía en contacto la ciudad con la orilla del lago. Allí se produjo el encuentro
con Moctezuma. Cortés entró en México, fundó su cuartel y una capilla para el rito católico,
pero por debajo de la ceremoniosa cortesía azteca Cortés sentía latir la rebelión pronta a
estallar. Para evitarla resolvió tomar como rehén a Moctezuma, aunque conservándole las
apariencias del poder.
La prisión del jefe militar azteca produjo enorme sorpresa al ser conocida por su pueblo.
Cortés lo hizo engrillar, liberándole luego de esa vejación. En cambio, Moctezuma se reconoció
vasallo del rey de España, entregando magníficos presentes. El conquistador, después de
reservar la parte correspondiente a la
Corona, repartió entre sus soldados el resto. Sin
embargo, la insurrección popular indígena proseguía ocultamente su camino. El propio
Moctezuma lo hizo saber así, al negarse a adoptar la religión católica. Cortés esperaba
refuerzos de España así como el título de gobernador. Blancos e indios confiaban en que la
espera favorecería sus designios.