HISTORIA DE AMERICA - La Conquista
EL GOBIERNO CENTRAL DE BAHIA Y LA CAPITANIA DE SAN VICENTE
Esas capitanías tuvieron diversa suerte. Algunas quedaron en el papel, por abandono de sus
concesionarios; otras llevaron una vida difícil por la hostilidad del medio o de los naturales;
sólo la de San Vicente floreció económicamente gracias a las plantaciones de caña de azúcar a
las que favorecía el clima. Estas actividades agrícolas exigieron tina mano de obra abundante,
resistente y barata, lo que trajo como consecuencia intensa introducción de negros y
conversión del sur del Brasil en una región de fuerte esclavismo "fazendeiro". La población
indígena fue también diezmada y los diversos grupos de la
gran familia tupiguaraní
sostuvieron intensas luchas contra los nuevos ocupantes del terreno.
Las capitanías quedaban a veces separadas unas de otras por grandes extensiones de terreno o
incomunicadas por el sistema federalista adoptado. La práctica fue demostrando la necesidad
de un gobierno central, el cual se implantó en 1549, en Bahía. Tomás de Sousa fue el primer
funcionario designado: 600 voluntarios, 400 presidiarios indultados, unas pocas familias
voluntarias y seis jesuitas formaron su contingente. El 29 de marzo se instaló en Bahía, donde
fundó una ciudad. Dos años después se estable. ció en ella un obispado, con jurisdicción
religiosa tan amplia como la que políticamente tenía el gobernador. En 1533 Duarte da Costa
sustituyó a Sousa, quien llegó con nuevos contingentes. Para ese entonces ya Bahía era una
ciudad pequeña pero floreciente. En 1554 los jesuitas fundaron el colegio de San Pablo, que fue
la célula en torno a la cual fue formándose y creciendo la ciudad del mismo nombre. De esta
suerte, Bahía por el Norte y San Vicente por el Sur, fueron dilatando su esfera de acción. Sólo
quedaba extraña a su penetración la región central de la costa y el interior selvático.
