HISTORIA DE AMERICA - Bolivia desde su independencia
DE SAAVEDRA A PAZ ESTENSORO
El presidente Bautista Saavedra, que surgió de ella, tuvo que luchar casi inmediatamente.
Contrató, sin poder del Congreso, el poco claro empréstito Nicolaus. Así se aseguró una
sucesión ficticia que le mantuviese en el poder, apareciendo Villanueva (cuya elección se logró
anular) y luego Siles, que sólo fue aceptado cuando dejó a Saavedra, quien huyó a Europa.
Siles formó, desde el poder, el Partido Nacionalista (fascista). Con él hizo confiscaciones y
destierros. Una revolución popular (de base estudiantil) lo derribó en 1930. Una junta militar
actuó brevemente. En nuevas elecciones surgió la presidencia de Salamanca, fruto de una
coalición republicano-liberal (enero de 1931). A él le tocó actuar durante la desdichada "guerra
del Chaco" (1932). Bolivia estaba ya endeudada y sin armas y el ejército carente de todo, hasta
de planes de combate y de dirección técnica. Tan fue así, que a los cinco meses Bolivia debió
recurrir al general alemán Kundt, el cual fracasó y debió retirarse. Los pobres indios del
Altiplano, reclutados a toda prisa, iban a hacerse matar, silenciosamente, en las emboscadas de
la selva, en tanto que los paraguayos, conocedores expertos del terreno, se deslizaban
sigilosamente, casi sin armas, para sorprenderles, aislarles y exterminarlos. No hubo amplios
combates sino al final de la guerra. Esa inútil matanza y la brusca caída de la economía de los
contendientes, clamaba por la paz. En 1935 la Argentina y otras naciones consiguieron que se
firmara un armisticio y luego la paz definitiva, tras los debates en Buenos Aires.
En ese año, después del vicepresidente Tejada, llegó a gobernar el coronel Toro, representativo
del influjo militar de los ex combatientes. El Tesoro sufría un déficit de 80 millones. Toro
expropió las pertenencias petrolíferas de la Standard Oil. Eso apresuró el apresamiento del
presidente y su destierro a Anca en 1937. Le sucedió el coronel Busch, que se alzó en armas,
suspendió la constitución, disolvió el Congreso, y fue muerto a balazos en 1939, según se cree,
en una tragedia no del todo esclarecida y que se dice vinculada con la política petrolera,
aunque oficialmente se declaró que se había suicidado. Luego el general Peñaranda entró a
gobernar por cuatro años (de acuerdo con la constitución de 1938). En su gobierno se llegó —
tras ruidosas crisis ministeriales— a la solución de la cuestión del petróleo, eje de la vida
económico-política del país en los últimos años. En 1943 Peñaranda visitó Estados Unidos,
donde recibió los agasajos de rigor. El año anterior se había entrevistado con el presidente de
la Argentina. A fines de 1941 Bolivia entró en la guerra contra el Japón del lado de las
Naciones Unidas. En abril de 1943, contra los demás países del Eje. En diciembre de ese año
una revuelta armada, dirigida por el teniente coronel Villarroel, desalojó a Peñaranda del
poder. Villarroel gobernó con estado de sitio permanente y persecuciones armadas contra los
dirigentes opositores, siendo algunos heridos o muertos. En julio de 1946 la situación era
insostenible para el mandatario impopular: el 21 una imponente masa —especialmente
compuesta de estudiantes y obreros— asaltó el Palacio de Gobierno. Villarroel fue arrastrado a
la plaza Murillo y colgado de un farol. junto a otros del régimen depuesto. Una Junta
Revolucionaria entregó el poder al presidente de la Suprema Corte. En marzo de 1947, tras
limpios y reñidos comicios, llegó al gobierno el doctor Hertzog. El nuevo presidente tuvo que
mantener el estado de sitio después de las elecciones de mayo de 1949, pero a la semana debió
pedir licencia. Entonces asumió la primera magistratura el doctor Urriolagoitía, presidente de
la Suprema Corte, conocedor del derecho y de la historia colonial de su país. El 28 de mayo
estallaron grandes huelgas, de carácter revolucionario, en los grandes centros mineros de
Catavi y Siglo XX, en donde los extractores de estaño vivían una vida miserable. Las tropas,
movilizadas, sostuvieron verdaderas batallas con millares de obreros desesperados, poseídos
de coraje suicida. El movimiento cedió ante la fuerza. Urriolagoitía organizó otro 'gabinete.
Frustró en La Paz un complot de Estensoro. En agosto fracasaron revoluciones en
Cochabamba, Santa Cruz, Oruro y Potosí. Hertzog renunció y Urriolagoitía —nombrado por
el Congreso— gobernó de octubre de 1949 a mayo de 1951. La elección del 6 de mayo dio
mayoría a Paz Estensoro, pero Urriolagoitía entregó el poder a una Junta de generales, que
anuló los comicios y anunció otros nuevos. En abril de 1952 otro movimiento llevó al poder a
Paz Estensoro, quien lo asumió el día 16. Nacionalizó las minas, expropió latifundios y
dispuso su reparto entre los labradores. De 1952 a 1954 conjuró varios motines y conatos.
