HISTORIA CONTEMPORANEA Los antecedentes del conflicto de 1914
LAS ALIANZAS INTERNACIONALES
Para lograr sus propósitos, Alemania había procurado crear una densa red de alianzas que le
permitieran estar a cubierto de sorpresas diplomáticas y militares. Poco después de
constituido el imperio, procuró establecer una unión de los tres emperadores de Alemania,
Austria y Rusia pero este plan fracasó, quedando reducido a una alianza de Alemania y
Austria. Poco después, cuando Italia vio frustradas sus aspiraciones coloniales, se unió a
aquellos imperios en 1882 y se constituyó así la llamada Triple Alianza, que pareció un
instrumento poderosísimo para la conquista del predominio de Europa.
Desgraciadamente para Alemania, sus planes de expansión quedaron demasiado a las claras
por obra de la irreflexiva actitud del kaiser Guillermo II, cuya falta de tacto diplomático
empujó a Rusia a un entendimiento con Francia. Este vínculo quedó sólidamente forjado en
1894, como consecuencia de los fundados temores que concibió Rusia acerca de la política de
los imperios centrales en los Balcanes; y cuando Alemania se lanzó a una política revisionista
en materia colonial, Inglaterra comenzó a temer sus resultados y a acercarse a Francia, aun sin
apartarse abiertamente de Alemania, con cuya casa real estaba emparentada la de Inglaterra.
Así, en 1907, quedaron dibujadas dos líneas políticas, al oponerse a la Triple Alianza la Triple
Entente. No quedaba a las potencias menores sino optar por uno u otro bloque, y esta elección
era fácil según el conjunto de los intereses y posibilidades de cada uno de los países. Así, la
hostilidad contra Austria que caracterizaba a los servios, los empujó a un entendimiento con
Rusia y Francia; Bulgaria y Turquía, en cambio, estaban decididos a favor de los imperios
centrales, y fue muy reducido el número de los estados que, como España, trataban de
mantenerse neutrales en el inminente conflicto.