HISTORIA MODERNA - El mundo oriental y el Imperio Otomano hasta fines del siglo XVIII
LA INDIA
A principios del siglo XVI, la India se constituyó como una unidad bajo la autoridad de los
conquistadores mogoles. En efecto, un príncipe llamado Baber, de origen turco y descendiente
de Tamerlán, emprendió la conquista del sultanato de Delhi, con motivo de la pérdida de sus
estados. Iniciada la lucha en 1514, Baber obtuvo triunfo tras triunfo hasta asentar su autoridad
en 1527.
A su muerte, en 1530, le reemplazó Humayún para quien la fortuna no fue tan favorable.
Baber era un hombre de tradición irania, filósofo y poeta; pero estas circunstancias no habían
obstado para que se condujera como un guerrero audaz y un hábil político, de modo que sus
trabajos obtuvieron un óptimo fruto. Pero la conquista no estaba asentada definitivamente, y
Humayún debió asegurarla. Surgieron entonces rivalidades por la herencia, complicadas con
algunos conflictos internos, y Humayún consumió su existencia en defender sus derechos y los
de su hijo Akbar. Sólo al fin de su vida pudo considerarse seguro, aun cuando quedaba mucho
por hacer al producirse su muerte, en 1556.
Lo sucedió Akbar, que sólo tenía trece años, pero que dio muy pronto muestras de sus
extraordinarias condiciones. No sólo suprimió todos los gérmenes de disolución, sino que
organizó el imperio sobre sólidas bases y puede ser considerado como su verdadero fundador.
Apoyándose en la aristocracia, creó un sistema de gobierno basado en la tolerancia religiosa,
pues aunque él era musulmán ortodoxo, apoyó al shiismo secta de su propia fe y permitió
los cultos hindúes dentro del mismo pie dé igualdad que los musulmanes. Más aun, procuró,
como filósofo, llegar a elaborar un sincretismo religioso que suprimiera las disidencias que
debilitaban el imperio unificado, y en ese intento puso de manifiesto su vigor intelectual y la
energía de su carácter. Pero sus planes fueron abandonados por Jahangir, que lo sucedió en
1605 y reinó hasta 1627. Era éste un entusiasta aficionado a las artes, y su época es brillante
para la cultura india. En este aspecto, puede considerarse el reinado de Sha Jahan, desde 1627
hasta 1658, como la época de culminación espiritual del vasto imperio mogol.
Desde el punto de vista de la cohesión interior, el reinado de Aurengzeb (16591707) constituye
el punto de partida de la declinación. Al principio de su gobierno anexó los últimos sultanatos
independientes del Dekán y hasta puede decirse que afirmó el centralismo mogol. Pero todo
ello no fue sino a base de una extremada violencia y una inexorable crueldad, que le atrajeron
el odio de todos y prepararon la crisis que se manifestó después de su muerte. En efecto, a
partir de 1707 comenzó una larga guerra por la sucesión que, a diferencia de las que habían
estallado anteriormente, no se resolvió con el triunfo definitivo de uno de los aspirantes, de
modo que el imperio comenzó a subdividirse. Se sumaron en seguida las sublevaciones de
distintos pueblos, especialmente los que habían sido forzados por la persecución religiosa de
los últimos sultanes, y en particular Aurengzeb, que habíase manifestado como un musulmán
inflexible y fanático. En esta situación comenzó a hacerse visible la fuerte penetración de los
occidentales que, al cabo de cierto tiempo, triunfarían en su empresa de predominio.