HISTORIA MEDIEVAL La caída del Imperio Bizantino
Gracias a la ayuda de los caballeros cristianos, el Imperio Bizantino logró contener la grave
crisis del siglo provocada por los turcos seldjúcidas; pero los mismos que entonces lo
ayudaron fueron los que, más tarde, a principios del siglo XIII, se lanzaron contra
Constantinopla, conquistando todo el territorio europeo del imperio; los bizantinos se hicieron
fuertes en el Asia Menor, donde esperaron la ocasión propicia para reconquistar los territorios
perdidos; y allí pudo Miguel Paleólogo preparar las fuerzas que, finalmente, en 1261, lograron
vencer la resistencia del Imperio Latino de Oriente y aniquilarlo. Así volvió a tener el Imperio
Bizantino todos sus antiguos dominios; pero la posesión de tan extensas regiones trajo consigo
todas las viejas dificultades, a las que muy pronto se agregarían otras nuevas.
En efecto, por la frontera danubiana apareció ya en el siglo XIV la amenaza de un pueblo
invasor, los servios, que muy pronto logró su propósito y se apoderó de un extenso territorio
en la costa occidental de la Península Balcánica. Pero el mayor peligro con ser muy serio
no fue el del Norte, sino el que se anunció en ese mismo siglo por el Sur, al aparecer una nueva
ola mogólica que hizo temblar a Occidente: los turcos otomanos.