HISTORIA ANTIGUA - La conquista de Italia
LA CONQUISTA DE LA ITALIA CENTRAL Y LAS GUERRAS SAMNITICAS
El éxito obtenido en esas campañas, la necesidad de guarnecer las fronteras y, sobre todo, las
posibilidades que les daba la nueva organización del ejército al que se había incorporado un
crecido número de plebeyos movieron a los romanos a extender sus operaciones tanto hacia
el Norte como hacia el Sur. Toda la región meridional de la Etruria y las zonas próximas de la
Campania fueron sometidas por sus ejércitos en el curso de la primera mitad del siglo v. Pero
este acrecentamiento del poder militar provocó nuevamente el recelo de los latinos, que se
sublevaron otra vez hacia 340. Roma los derrotó en poco tiempo y ejerció serenamente su
autoridad sobre ellos al tiempo que continuaba su política de expansión hacia el Sur. En ese
plan, no podía sino chocar con un pueblo vigoroso que habitaba las montañas del centro de
Italia y que también aspiraba a ocupar las zonas fértiles de la costa de la Campania: los
samnitas.
Las guerras con los samnitas duraron en total treinta y cinco años. Empezaron con algunos
desastres romanos, pero luego la suerte empezó a mostrarse adversa a los samnitas, quienes,
finalmente, trataron de formar una coalición de todos los pueblos sometidos por Roma para
dar contra éstos una batalla definitiva. Galos, etruscos y algunos pueblos de Italia central se
unieron a los samnitas y juntos atacaron al ejército romano, pero fueron deshechos en la
batalla de Sentino, el año 295. Poco tiempo necesitó luego Roma para afirmar su dominación
en los territorios de los vencidos, con lo cual su poder político y militar salió robustecido de
esta larga lucha, que por momentos tuvo caracteres trágicos para ella.