HISTORIA ANTIGUA - Las ciudades griegas hasta el siglo VI a. de J. C.
LA COLONIZACION GRIEGA
Desde el siglo VIII hasta el siglo VI, fueron numerosas las ciudades griegas que organizaron
expediciones destinadas a transportar densos contingentes de pobladores a lejanas comarcas
con el fin de fundar allí colonias. Estos nuevos establecimientos mantuvieron los vínculos
religiosos y económicos con sus metrópolis durante largo tiempo y, como generalmente
surgieron en regiones apropiadas para el cultivo de los cereales, encontraron su mejor
mercado en aquellas comarcas en donde no se producían y a las que era forzoso enviar todo
género de productos.
Las principales ciudades griegas que colonizaron las regiones lejanas del mar Mediterráneo
fueron Mileto, Calcis de Eubea, Egina, Focea, Corinto, Megara, Tera y algunas otras. En todas
ellas coincidieron diversas causas para provocar las emigraciones: densidad excesiva de la
población, conflictos políticos y sociales, ascenso de ciertos grupos que no querían arrastrar
más tiempo una vida sin horizontes. Espontáneamente unas veces, organizados por el Estado
otras, estos grupos se lanzaron al mar en busca de regiones más propicias para sus ambiciosos
intentos de hegemonía. De esta manera, pues, las nuevas ciudades formaron, en el mundo
antiguo, una red mediterránea que dejaría allí algo de su espíritu helénico.
Hacia el Este, las naves colonizadoras se dirigieron al mar Negro. Allí surgieron pronto
algunas colonias que luego fueron ciudades importantes, tales como Odesa, Sínope, Heraclea o
Tanais, cuya riqueza se amasó con el cultivo de los cereales. Otras surgieron en el camino que
desde el mar Egeo conducía al mar Negro: Bizancio, Cízico, Abidos, Sestos, las cuales, por
estar situadas en los estrechos, adquirieron un valor político y militar considerable.
En el mar Egeo se colonizaron las costas de Macedonia y Tracia, donde aparecieron ciudades
importantes como Potidea y Olinto, y al Sur, sobre la costa africana, se establecieron colonias
en Egipto la ciudad de Naucratisy en Libia, donde surgió y prosperó Cirene.
Hacia el Oeste, donde Cartago ejercía ya cierta supremacía marítima, los griegos encontraron,
sin embargo, amplio campo para establecerse. La región preferida fue el sur de la Península
Itálica y la isla de Sicilia; en la primera se levantaron las ciudades de Tarento, Síbaris, Nápoles,
Cumas y otras muchas que adquirieron diversa prosperidad; en la segunda surgieron, entre
otras, Siracusa y Mesina, que fueron muy pronto activos centros de producción y comercio.
Pero la marcha hacia Occidente no se detuvo allí; Masalia y Antípolis, en la costa meridional
de Francia, y algunas débiles factorías en España muestran el esfuerzo de los colonizadores
griegos por adentrarse en la zona de influencia cartaginesa.
COLONIZACION GRIEGA. Las ciudades griegas se dedicaron durante dos siglos a fundar
colonias por el Mediterráneo y el mar Negro. En el mapa están marcadas con diferentes trazos
las colonizaciones, que se deben a los navegantes helenos, los más famosos de la Antigüedad.