HISTORIA ANTIGUA - Antiguos Estados mesopotámicos
LOS SUMEROS Y LOS ORIGENES DE LA CIVILIZACION MESOPOTAMICA
Entre los montes Zagros y el desierto de Arabia corren dos ríos caudalosos que desembocan en
el golfo Pérsico: el Eufrates y el Tigris. El valle fertilizado por estos ríos se conoce con el
nombre general de Mesopotamia, designándose con el de Asiria su parte norte y con el de
Caldea su parte sur. En la zona más meridional de la Mesopotamia, donde antes
desembocaban separados los dos ríos, se establecieron los súmeros hacia el cuarto milenio a.
de J. C.
Llegados del Este, los súmeros comenzaron a hacer habitable el país; fundaron ciudades tales
como Ur, Nipur, Lagash, o Uruk, cada una de las cuales constituyó un pequeño estado
gobernado por un jefe religioso y civil llamado patesi; en
ellas edificaron con ladrillos los
templos para sus dioses, las residencias para sus jefes y las viviendas para el pueblo. Estas
ciudades estaban construidas sobre una especie de terraplén, porque las crecidas de los ríos
anegaban gran parte del valle; además estudiaron el régimen de las inundaciones y así
pudieron realizar las obras de defensa y distribución de aguas que les permitieron aprovechar
el valle para el cultivo.
Una acentuada evolución técnica caracterizó la vida de las ciudades súmeras. Para levantar sus
edificios debieron recurrir al ladrillo, material cuyas posibilidades supieron aprovechar al
máximo y que dio una singular fisonomía a la arquitectura mesopotámica; la piedra, en
cambio, solían utilizarla para esculpir estatuas de dioses y reyes, algunas de las cuales son de
una notable expresión. También se mostraron ingeniosos en la invención de una escritura que
se conoce con el nombre de cuneiforme y que ha podido descifrarse; en tabletas de arcilla
grababan con un punzón caracteres cuyos rasgos tenían forma de cuña de donde viene el
nombre y así nos han llegado infinidad de documentos que nos ilustran sobre su vida
política y económica; sabemos que cultivaban cereales, que fabricaban objetos de oro, plata y
bronce, que tejían ricas telas. Así vivieron muchos años y se hicieron ricos y envidiados por las
tribus nómadas y primitivas de los alrededores.