GEOGRAFIA POLITICA - Cuestiones de demogeografía
CRECIMIENTO Y MIGRACIONES
En el primer cuarto del presente siglo la población de la Tierra pasó los dos mil millones de
almas, según las estimaciones dignas de mayor crédito. Esta elevada cifra ha sido alcanzada
tras de un fuerte aumento acaecido en el curso del siglo lux, que afectó probablemente por
igual a todos los pueblos de la Tierra. El proceso de aumento se venía registrando en forma
sostenida desde siglos anteriores y había llegado a provocar alarma, que se manifestó en forma
resonante por boca de Malthus, quien formuló la ley, inexacta por lo demás, que lleva su
nombre. Decía este autor que la población crece en razón geométrica, mientras los alimentos
crecen en progresión aritmética, por lo cual consideraba que era previsible a corto plazo una
crisis de alimentación. Tales previsiones pesimistas no se han cumplido, a lo cual han
contribuido varios factores, sin que haya fracasado el aspecto positivo de la profecía, pues la
población ha aumentado y sigue aumentando, a pesar de las guerras y otras causas de siniestro.
Pero en cambio han aumentado los alimentos, especialmente gracias a la aplicación de los
abonos químicos a la agricultura debidos a los descubrimientos de Liebig.
Uno de los factores que más ha contribuido a cimentar el aumento de la población es la
migración de grandes masas de individuos, merced a la cual se ponen en actividad grandes
espacios de tierra que sin estos desplazamientos quedarían incultos por largos años. En el siglo
pasado se produjo uno de los más voluminosos movimientos migratorios que registra la
historia, cuando casi cincuenta millones de individuos pasaron del continente europeo al
nuevo mundo, en busca de horizontes para empresas de colonización. Estas migraciones
recientes han permitido, por una parte, la habilitación de ricas comarcas cuya producción
originó la prosperidad de los países americanos, y favoreció, por otra, un cuantioso comercio
internacional antes desconocido, que igualmente benefició a los países industriales de Europa.
En definitiva, tuvo lugar una oxigenación general de los diversos aspectos de la vida
económica, de la expansión demográfica y de las nuevas tierras; a dicha revitalización
contribuyeron en forma esencial, que no se puede dejar de mencionar, los inventos,
especialmente la máquina a vapor, sin la cual no hubieran sido posibles las migraciones
modernas a través del océano.