GEOGRAFIA FISICA - La atmósfera y los climas
TEMPERATURA DE LA ATMOSFERA
Los rayos del Sol atraviesan la atmósfera casi sin calentarla; pero la Tierra absorbe ese calor y al
devolverlo en una forma especial calienta las capas inferiores del aire y éstas transmiten el
efecto a las inmediatas superiores y así sucesivamente. Además, el aire, que casi nunca está
inmóvil, puede transportar el calor acumulado en las porciones inferiores hasta las capas más
altas de la troposfera.
Se explica de esta manera por qué las altas montañas son tan frías, hasta el punto de aparecer
cubiertas de un espeso manto de nieve. El calor recibido por la atmósfera, que es el solar
devuelto por la Tierra, se acumula en las porciones más bajas de la montaña, mientras su cima
se encuentra sumida en capas de aire que reciben sólo una pequeña fracción del calor
transmitido, pues siendo dicha cima de superficie limitada y oblicua respecto a los rayos
solares, acumula poco calor, calentando escasamente el aire contiguo, que por otra parte al
desplazarse dispersa dicho calor a grandes distancias.
El aire de las capas superiores tiene, por otra parte, menos capacidad para retener el calor,
debido a su menor densidad o alto grado de expansión.
La temperatura del aire puede definirse como su grado de calor. Puede apreciarse
subjetivamente, aunque con escasa precisión. Así es posible decir que un cuerpo está más
caliente que otro, pero no se puede asegurar cuánto. Se prefiere para la determinación exacta
de las temperaturas el uso de termómetros, que esencialmente consisten en tubos de vidrio
cerrados que contienen una sustancia (mercurio, alcohol) que se dilata
o se contrae
proporcionalmente al ascenso o descenso de temperatura.
El grado cero corresponde en los termómetros al punto de congelación del agua (a la presión
normal) y los 100° al punto de ebullición. Es posible medir temperaturas inferiores a cero
grados, y cuando se las quiere expresar, delante de la cifra correspondiente se coloca el signo
negativo; así —250, significa veinticinco grados bajo cero. Entre el cero y los cien grados se
trazan noventa v nueve marcas separadas siempre a una distancia constante, pudiendo
continuarse estas divisiones por debajo del cero.
Si en un mapa se unen por medio de una curva los lugares que tienen la misma temperatura en
un momento dado, se obtienen las isotermas llamadas simultáneas. Estas permiten formarnos
una idea de la repartición desigual de un elemento invisible, el calor. Si se unen diversos
lugares que tengan la misma temperatura anual se obtendrán las isotermas anuales. Son muy
utilizadas las isotermas del mes más caluroso del año (enero en el hemisferio Sur) y del mes
más frío (julio, en el mismo hemisferio).
