GEOGRAFIA FISICA - La atmósfera y los climas
ISOBARAS
En los ciclones se produce una circulación del aire de la periferia al centro, en forma
convergente; este hecho debía esperarse, ya que se trata de centros de baja presión. En un
anticiclón los vientos son en cambio divergentes y parecen escaparse del centro a la periferia
de dicho meteoro.
Tanto los ciclones como los anticiclones pueden representarse en las cartas meteorológicas
utilizando las curvas llamadas isobaras. Estas unen los puntos donde reina la misma presión.
Pueden ser isobaras simultáneas, si se refieren a la presión que reina en un instante dado, o
isobaras anuales, si las presiones consideradas corresponden a los promedios anuales.
Los vientos que convergen en el seno de un ciclón o divergen del centro de un anticiclón lo
hacen desviándose por la rotación de la Tierra y marchan muy oblicuamente respecto a las
isobaras. Parecen por esta razón dotados de movimientos giratorios, pudiéndose comparar a
ciclones y anticiclones con verdaderos remolinos de la atmósfera.
Reglas muy bien establecidas expresan que en el hemisferio Sur, en torno de los ciclones, los
vientos giran en el sentido de las agujas de un reloj; en torno de los anticiclones el movimiento
es contrario al de dichas agujas. Para el hemisferio Norte estas reglas, naturalmente, se
invierten.
