GEOGRAFIA FISICA - La atmósfera y los climas
Se llama atmósfera a la envoltura gaseosa que rodea a la Tierra y que en las proximidades del
suelo constituye el aire que todos respiramos.
Esta atmósfera, debido a la acción de la gravedad, permanece como adherida al planeta
mientras éste efectúa sus movimientos de rotación y de traslación, y no parece deformarse
sensiblemente aun cuando la velocidad de traslación alcanza la fantástica cifra de 30 kms. por
segundo, porque no encuentra obstáculos en su movimiento de avance. El hecho de que el
humo de las locomotoras, por ejemplo, se desvíe casi en dirección contraria a la progresión de
éstas se debe a la resistencia del aire. En el caso de los límites superiores de la atmósfera, el
espacio exterior no ofrece ninguna resistencia apreciable; más importante es la acción de la
fuerza centrífuga debida a la rotación, que debe abultar la masa de aire ecuatorial, ya que en
esa zona su influencia es máxima.
Prácticamente se considera terminada la atmósfera a unos 80 kms. de altura, según se
desprende de diversas determinaciones. Pero a alturas mayores todavía llegan a inflamarse los
meteoritos, produciendo el conocido fenómeno de las estrellas fugaces, hecho que requiere la
presencia de gases a esa altura. Más arriba, aun donde reina un vacío comparable al que se
consigue en los instrumentos de laboratorio, ocurre el extraño fenómeno de las auroras polares
de luz verdosa y cambiante.
Puede suponerse que el límite de la atmósfera se encuentra allí donde las moléculas gaseosas
quedan libres de la influencia de la gravedad terrestre y están en condiciones de alejarse de
nuestro planeta.