GEOGRAFIA FISICA - La atmósfera y los climas
COMPOSICION DE LA ATMOSFERA
En cuanto a la composición del aire, ésta varía de acuerdo con la altura y otros factores menos
importantes. En las partes más alejadas del suelo se hallan los gases más livianos, tales como el
helio y el hidrógeno. Ambos, producidos industrialmente, se han empleado para llenar los
globos y dirigibles, siendo el hidrógeno peligroso por la facilidad con que se inflama, y por ello
suplantado por el helio.
Los gases más densos forman una mezcla bastante íntima en la porción de la atmósfera
próxima al suelo, y esta composición ofrece escasas variantes en sentido horizontal.
El elemento dominante es el nitrógeno, que aparece en una proporción de 78 por ciento; le
sigue el oxígeno, gas absolutamente indispensable para la vida, que respiran plantas y
animales, pero que requiere la presencia del nitrógeno para que su acción oxidante no sea
demasiado fuerte; aparece en una proporción de 21 por ciento.
El restante uno por ciento está representado por el argón y una serie de gases del grupo de éste,
llamados inertes, ya que son reacios a toda combinación. Además hay que mencionar el
anhídrido carbónico, imprescindible para el desarrollo de los vegetales y que ejerce una acción
reguladora del calor que nos llega del Sol.
Para la Geografía el gas más importante de la atmósfera es el vapor de agua, que se presenta en
proporciones variables y del cual se derivan una multitud de fenómenos, tales como la
formación de las nubes y nieblas, la producción de las lluvias, de las nevadas y el granizo, etc.
Además, es indispensable para la vida animal y vegetal.
Por otra parte, en el aire de las capas inferiores de la atmósfera existen gran cantidad de
partículas de polvo, esporas de hongos, polen de plantas diversas y bacterias que sólo el
microscopio puede revelarnos.
Pueden considerarse en la atmósfera dos capas de propiedades bastante distintas:
1—La TROPOSFERA, O zona de los cambios atmosféricos (cambios de temperatura, corrientes
de aire, etc.), que se extiende desde el nivel del mar o del suelo hasta los 11.000 ó 12.000 m. La
abundancia del vapor de agua provoca en ella los fenómenos de formación de nubes, lluvias y
otros ya indicados. La vida de los organismos está en general confinada a la porción inferior de
esta zona; las aglomeraciones humanas permanentes no sobrepasan los 5.000 m. Hasta esta
altura llega la llamada zona de las perturbaciones, donde ocurren la mayoría de los fenómenos
que estudia la meteorología.
2—La ESTRATOSFERA, que se halla por encima de los 11.000 ó 12.000 m., separada de la zona
anterior por una superficie imaginaria llamada tropopausa, dotada de marcada tranquilidad,
inhabitable debido al extremo enrarecimiento del aire y la escasez de oxígeno. Está
caracterizada por temperaturas bajísimas y la casi total ausencia de vapor de agua. Se ha
logrado explorar unos 20.000 m. utilizando globos especiales (estratosféricos) guiados por
aeronautas protegidos respecto del ambiente exterior, o mediante globos sondas dotados de
aparatos especiales que registran las características físicas del aire de las alturas,
transmitiéndose dicho registro por ondas de radio, o al quedar marcado en aparatos
inscriptores puede ser examinado una vez que tales globos descienden a tierra.
Mientras que la densidad del agua de mar varía muy poco con la profundidad, la del aire
decrece rápidamente con la altura, siendo las capas inferiores de la atmósfera las más densas,
pues soportan el peso de las superiores, como en una pila de libros el que ocupa la posición
más baja es el más comprimido. La temperatura decrece también con la altura de un modo algo
irregular, y parece que la atmósfera vuelve a calentarse de una manera inesperada a alturas
muy grandes, debido a fenómenos de absorción del calor escasamente conocidos aún.
