GEOGRAFIA FISICA - La acción modeladora
CAPTURAS
Toda el área territorial donde un río recibe directamente o a través de su red de tributarios sus
aguas de alimentación, constituye la cuenca de dicho río. Consiste en una región toscamente
cóncava, con los bordes algo levantados, por donde pasa la divisoria de aguas, que determina
el límite fuera del cual las aguas corren hacia otros ríos. Tales divisorias pueden o no coincidir
con altas montañas, y cuando faltan las cuencas contiguas no ofrecen una separación bien neta
y dos redes hidrográficas pueden en tal caso ligarse por medio de canales naturales. Esto
ocurre, por ejemplo, con el río Orinoco, que a través del Casiguiare se une al río Negro,
tributario del Amazonas.
Debido a la erosión fluvial las divisorias no permanecen en el mismo lugar, sino que fluctúan
gradualmente y hasta pueden desaparecer. En este último caso una corriente fluvial, corriendo
a un nivel inferior respecto a otra, puede aproximarse a ésta y capturar sus aguas,
decapitándola, es decir, apoderándose de la porción de su curso comprendida entre el lugar de
la captura y sus nacientes.
Este hecho es frecuente en las zonas de fuerte pendiente donde abundan rocas relativamente
blandas, realizándose el trabajo erosivo con gran rapidez. Se presenta, por ejemplo, en la
región andina patagónica, donde la divisoria de aguas, dispuesta como la arista del techo de
una casa del tipo llamado de dos aguas, fluctúa en forma constante permitiendo que ocurra a
menudo el fenómeno a que hemos aludido.
Esta variante en la situación de la divisoria la hace poco aceptable en muchos casos como
frontera política. Lo mismo ocurre con el thalweg de muchos ríos, que consiste en la línea que
une las mayores profundidades y que sólo en contados casos coincide con la línea media de
dichas cintas de agua.