GEOGRAFIA FISICA - La acción modeladora
FUENTES Y MANANTIALES
La falta de una absoluta concordancia entre el nivel de la napa freática y la superficie del suelo
determina a veces la aproximación y hasta la intersección de ambos elementos. Esto significa
que la napa freática podrá llegar a salir a la superficie del suelo, hecho que ocurre en las
porciones deprimidas del terreno, en las pendientes de las montañas, junto al cauce de las
corrientes fluviales, y en los lugares donde llegan a aflorar las capas impermeables que obligan
a las aguas subterráneas a aflorar también, determinando manantiales y a veces verdaderas
fuentes cuando la cantidad de agua que aparece a la superficie tiene cierta potencia de caudal.
Como la napa freática es variable y desciende en las épocas críticas a mayores profundidades,
los manantiales pueden sufrir grandes variaciones e incluso desaparecer por un tiempo más o
menos largo. Muchas de las corrientes fluviales que circulan por el mundo y que no
desaparecen ni aun en las épocas en que por espacio de varios meses no se producen lluvias, se
alimentan del caudal de agua aportado por estos manantiales que a menudo son invisibles,
pues ocurren en el fondo de los cauces cubiertos de una napa de agua de gran espesor.
El gasto de un manantial está representado por la cantidad de agua que proporciona en la
unidad de tiempo. La intermitencia de ciertas fuentes se explica por la disposición de las
fisuras por donde circula el agua; si en el canal de circulación existe una inflexión en forma de
S, en los períodos críticos el agua no llega a rebasarla; pero en condiciones favorables puede
conseguir evacuar el depósito oculto por un proceso análogo al de sifón (explicado en Física),
transcurriendo cierto tiempo para que se llene la hendidura.
Así como para las corrientes fluviales, existen para la napa freática verdaderas divisorias de
agua que separan las distintas cuencas subterráneas.
