GANADERIA - Sistemas de explotación
VAQUERIZA O TAMBO
Establecimientos de explotación semi-intensiva o mixtos, que se dedican especialmente a la
producción de leche.
Requieren campos de calidad y de buena ubicación, así como instalaciones apropiadas para la
práctica del ordeño (tinglados, corrales, etc.).
El personal, además de su propietario o administrador, está integrado por ordeñadores y peones.
Los trabajos que exigen son los propios de la especie bovina, con el agregado de los que derivan
de su especialidad.
CAMPOS
Las condiciones de los campos (empaste, valor agrostológico, ubicación, topografía, etc.),
juntamente con el clima y el precio, determinan la forma de su utilización.
Los bovinos requieren campos con praderas naturales de pastos altos, tiernos, variados y
tupidos, de calidad apropiada (ricos en sales minerales), situados de acuerdo con cada tipo de
explotación (cría, cabaña, engorde, vaqueriza o tambo) y de topografía llana o ligeramente
ondulada.
Los ovinos, y especialmente los caprinos, son los menos exigentes en lo que a calidad de campo
y condiciones del clima se refiere; necesitan pastos cortos, y son capaces de producir en los
terrenos más pobres.
Los equinos necesitan campos similares a los de los vacunos, aunque son más exigentes en
cuanto a tenores de sales minerales y topografía ondulada.
Finalmente, los porcinos, en sistemas de explotación extensiva, presentan muchas exigencias de
praderas, en especial artificiales y con preferencia alfalfares; las zonas maiceras son las ideales
para esta especie.
AGUADAS O BREVADEROS
El agua para beber es un elemento fundamental para todos los animales domésticos. Cuando en
los campos no existen aguadas naturales (ríos, arroyos, lagunas, etc.), es indispensable la
instalación de aguadas artificiales (presas, "tajamares", pozos semisurgentes o surgentes de
napas profundas). Para el aprovechamiento de las corrientes subterráneas son necesarios
malacates, molinos de viento o bombas a motor, y como complemento, depósitos (tanques,
tanques "australianos", etc.), con sus correspondientes bebederos.
La provisión de agua debe estar en relación con el consumo, que para los bovinos es de 50 litros
diarios, término medio por animal, equinos 35 a 45 litros, los ovinos 4 a 5 litros y los porcinos 3 a
5 litros.
El agua debe ser abundante, limpia, fresca, sana y con tenores de sales que no sobrepasen del 2
por mil.