GANADERIA - Origen y domesticación de las especies domésticas
Antes de entrar de lleno en el estudio de esta ciencia, conviene dar unas nociones básicas tanto
de los términos que vamos a emplear como de la ciencia misma.
GANADERIA. — Es el conjunto de animales domésticos de especies y razas diferentes que se
explotan racionalmente a fin de que produzcan rendimiento económico. Se hace extensiva esta
denominación tanto al conjunto de los animales que constituyen la riqueza pecuaria de un
Estado, como a su explotación individual.
GANADERO. — Es la persona que se dedica a la crianza de animales de una o más especies con
fines utilitarios.
Muchos son los países que encuentran en la ganadería su principal fuente de recursos; son
esencialmente productores y deben proveer con sus productos a sus propias necesidades y a las
de los países consumidores.
La explotación de la ganadería en forma racional es de origen reciente, pues sólo comenzó a
realizarse científicamente en el siglo pasado.
FILOGENIA DE LAS ESPECIES DOMESTICAS
Nos enseña la Paleontología, a través de los fósiles hallados en épocas relativamente recientes,
que las especies domésticas derivan de animales salvajes, por lo que los antecedentes
prehistóricos de todos ellos vienen a representar la historia del origen de la ganadería.
Los animales explotados hoy por el hombre han tenido su origen remoto en el Eoceno, como
descendientes de un Ungulado (vertebrado mamífero, caracterizado por la presencia de cascos o
pezuñas).
Las formas salvajes más primitivas aparecen ya en el periodo Cretáceo, y de ellas se deriva una
serie evolutiva (en cuyo estudio no entraremos), hasta llegar a épocas prehistóricas, en que
existieron los ejemplares antecesores de los actuales bovinos, equinos, ovinos y porcinos.
ORIGEN DE LAS ESPECIES
Los bovinos (Bos Taurus), según Rütimeyer, habrían tenido un origen común con los búfalos,
bisontes y bibovinos (banteng, gauro, gayal, yak y cebú); todos ellos susceptibles de domesticar
con facilidad, excepto los bisontes.
Los equinos (Equus Caballus) descienden, según autorizadas opiniones, de animales salvajes
aún no bien determinados, que algunos autores consideran son los caballos mogoles, los
tarpanes del sur de Rusia y los de gran tamaño de la época Cuaternaria.
Los asnos domésticos (Equus Asinus) se habrían originado de los asnos salvajes de Nubia y de
la Somalia.
Los ovinos (Ovis Aries) descenderían, conjuntamente con los caprinos (Ovis Capra), de una
forma común antilopina. Se consideran antepasados salvajes de los primeros a los "muflones" y
"argalíes", y de los segundos a la cabra "bezoar", a la cabra de los cuernos espirales y a un fósil,
cabra "prisca", descrito por Adametz y otros, aunque existen discrepancias entre los autores.
Los porcinos (Sus Scrofa) provienen de tres especies salvajes de jabalíes: el del centro y norte de
Europa, el del Mediterráneo y el asiático.
DOMESTICACION
El paso del estado salvaje al doméstico se cumplió en forma natural, por el instinto del animal
de acercarse al hombre; pero como se realizó en tiempos prehistóricos, se desconocen los
procedimientos empleados para lograr la domesticación.
En contacto con el hombre, los animales salvajes experimentaron profundas modificaciones de
sus características morfológicas, especialmente de su temperamento, que se hizo apacible, y
permitió así la utilización de su capacidad productora de carne, leche, lana, pieles y trabajo.
El primer proceso de domesticación conocido, el del perro, ocurrió en el Paleolítico Superior,
época en la que se perfeccionaron las armas de piedra y se iniciaron las prácticas agrícolas;
porque en el Paleolítico Inferior el hombre hacía vida nómada y cavernícola, y la caza y la pesca
eran la fuente de su alimentación.
Hasta el período Neolítico, cuando los seres humanos primitivos comienzan a convivir en
aldeas, no se logra domesticar las principales especies (bovina, ovina, porcina y, en último
término, la equina), que les sirvieron de alimento para una vida más variada.
