FILOSOFIA - La filosofía en el siglo XX
LA FILOSOFIA PRAGMATICA
La concepción metafísica de la filosofía se reveló improcedente en Norteamérica. Ya hacia fines
del siglo XIX se hacen intentos enderezados a trazar nuevas rutas en la filosofía. De parecida
manera que en Europa, el punto de reunión fue la Filosofía de Kant. Muy pronto se desarrolla
en el pensamiento norteamericano un estilo de filosofar próximo a aquel aspecto de la doctrina
kantiana que subraya el postulado de la acción, el primado de la voluntad. Haciendo caso omiso
de la significación constitutiva de las categorías (esto es, de los principios teoréticos y
ontológicamente determinativos de la realidad), se trata de explicar el mundo y la vida en
función de la significación regulativa y práctica que puedan tener para la experiencia dichas
categorías. Semejante doctrina es el pragmatismo, y su fundador, CHARLES SANDERS PEIRCE
(1839-1914).
Peirce parte conscientemente de Kant. Lo que este filósofo afirmaba de las ideas de la razón
como principios regulativos, lo extiende ahora Peirce a todas las categorías del pensamiento, a
toda actividad del pensar humano. Hay que explicar o esclarecer los conceptos en términos
teleológicos y pragmáticos. Esencia y fin del pensamiento son las reglas de la acción, o, como
suele decir Peirce, las convicciones. Un mismo pensamiento puede revestir distintas formas
verbales, pero si éstas son incapaces de sugerir diferentes actos, no pasan de ser un lujo exterior.
El desarrollo del significado de una idea determina la conducta que ella es capaz de sugerir.
Para dar a nuestras ideas una claridad apetecible, deben ser estudiados todos los efectos
prácticos que podemos hallar en un objeto.
Una formulación aun más precisa del pragmatismo da WILLIAM JAMES (18421910). Para este
pensador, el conocimiento humano y la ciencia se explican por los servicios que éstos prestan a
la conservación de la vida. La verdad del conocimiento no es, como quiere la filosofía tradicional,
una relación objetiva de lo real con lo ideal, sino aquello que fomenta la vida, lo prácticamente
eficaz en la existencia, en cuanto guía y conserva la acción (pragma). "¿Cuál es en suma",
pregunta James, " el valor efectivo (cashvalue) de la verdad en términos de experiencia?"
En su obra de carácter pedagógico Charlas a los maestros concibe la educación como un proceso
vivo que permite al hombre reaccionar adecuadamente ante las más diversas circunstancias.
"Nuestra educación significa poco más que una masa de posibilidades de reacción, adquiridas
en el hogar, en la escuela, en el trato social".
En JOHN DEWEY (1859-....) la filosofía pragmática toma el nombre de instrumentalismo. El
pensamiento, dice este eminente filósofo y pedagogo, es un instrumento de readaptación; es un
órgano de ciertos modos de comportamiento, no de conocimiento del mundo". El pensamiento
es un instrumento de readaptación; es un órgano lo mismo que los miembros y que los dientes.
Las ideas son contactos imaginados, experimentos de ajuste, pero no de ajuste pasivo ni de
simple adaptación spenceriana.
El pensamiento es un instrumento de control en la vida, una herramienta de que se sirve el
hombre en la lucha por la existencia. Todo conocimiento tiene valor y sentido cuando es un
medio adecuado para actuar frente a un estímulo. Una idea es verdadera en la proporción en
que es un instrumento efectivo para explicar la experiencia y realizar objetivos humanos.
Las proporciones y leyes del conocimiento, del propio modo que las conquistas particulares de
las ciencias, son medios o instrumentos para transformar nuestra representación del mundo,
haciéndola progresar de una etapa relativamente indeterminada a una relativamente más
determinada. Pero la esencia del instrumentalismo pragmático es concebir tanto el conocimiento
como la práctica, a manera de medios para la acción.