FILOSOFIA - La filosofía patrística
CONCEPTO Y DIVISION DE LA PATRISTICA
La predicación evangélica va tomando con el tiempo caracteres complejos. A medida que el
cristianismo penetra en nuevas tierras y llega a ser conocido por nuevos hombres, se hace objeto
de constantes debates. Por otra parte, la doctrina misma, transmitida de ordinario en forma de
narración histórica, da lugar a las más variadas interpretaciones.
De esta suerte, se fue imponiendo la necesidad de fijar en un cuerpo de doctrina los dogmas,
culto y disciplina de la nueva religión. Se llaman padres de la Iglesia, en el sentido amplio del
término, a aquellos escritores y clérigos que explicando y defendiendo los principios de la nueva
fe, han establecido los dogmas, ideas, ceremonias y costumbres de la Iglesia naciente.
La realización de tan importante obra fue lenta, secular. En un principio, aparecen los padres
apostólicos; así llamados por su contacto inmediato o muy próximo con los apóstoles. Las obras
de los padres apostólicos son sencillas instrucciones y exhortaciones a la fe y costumbres
cristianas, redactadas por lo común en forma de cartas. Entre ellos figura Clemente Romano,
San Policarpo y San Papías.
Ya en el siglo u aparecen los padres apologistas. Su obra se caracteriza por un doble propósito.
De un lado, se redactan apologías (del griego apologeomai, defender) en favor de los cristianos,
de la tolerancia y equidad de las leyes en materia de fe; todo ello, con el designio de hacer ver
que la religión por ellos profesada era digna de la más alta estima. De otro lado, tiene un
acentuado carácter polémico, ora contra las ideas paganas politeístas, ora contra las primeras
herejías, nacidas dentro de las mismas comunidades cristianas. San Justino, Taciano, Atenágoras,
Minucio Félix, Hegesipo, San Ireneo, Tertuliano y otros, fueron padres apologistas.
Un paso adelante de la Patrística es el siglo su. Superando su carácter apologético y polémico, ve
con acierto la urgencia de presentar ya por modo científico la doctrina eclesiástica. En esta
empresa destacan Clemente Alejandrino y Orígenes,
fue un período aún de transición. Se le
llama la época de los
padres catequistas, por haber propagado desde Alejandría la ciencia
cristiana. El cristianismo, empero, todavía era presa de persecuciones.
Desde principios del siglo n/, en que se proclama la libertad religiosa por el Edicto de
Constantino (313), adquiere más amplios vuelos la actividad científica de la Patrística. (Edad de
oro de los padres de la Iglesia). Es en esta época (siglos IV y V) cuando se busca con ahínco la
conciliación de la filo-fía pagana con la doctrina religiosa y moral del cristianismo y cuando se
llega a formular con aparato filosófico la teología dogmática, esto es, la disciplina que trata de
Dios y sus atributos a la luz de los principios revelados. San Agustín es aquí la cabeza rectora
del tiempo. El período se conoce con el nombre de la época de los padres teólogos.