FILOSOFIA - La filosofía del Iluminismo
LEIBNIZ Y EL ILUMINISMO EN ALEMANIA
El filósofo más importante de la Epoca de las Luces y el fundador al propio tiempo de la
filosofía alemana es GODOFREDO GUILLERMO LEIBNIZ. Nace en Leipzig (1646); estudia allí
y en Jena; se gradúa en Altdorf. Gracias a la amistad con Boyneburg, entra al servicio de la
diplomacia del principado de Maguncia, en donde, teniendo a la vista planes políticos a la vez
que científicos, lleva a cabo un viaje diplomático a París y Londres (durante el cual visita
ocasionalmente a Spinoza en La Haya); más tarde es nombrado bibliotecario e historiador de
corte al servicio de la casa de Hannover y Brunswik. En todos estos cargos actuó con un espíritu
nacional- alemán y en pro de la paz confesional. Después vivió en la corte de la primera reina de
Prusia, Sofía Carlota, en Charlottenburg y Berlín, donde fue fundada, bajo su presidencia, la
Academia de Ciencias; todavía hizo un largo viaje a Viena. Aquí, como en Petersburgo,
promovió la fundación de nuevas Academias. Muere el año de 1716, en Hannover.
Leibniz fue uno de los más grandes sabios que han existido; no hay territorio de las ciencias en
el que no haya participado e influido activamente. Doquier hace valer este universalismo, en
forma conciliadora, a modo de un intento por acoplar oposiciones existentes. Pero también
participa en la política y en los conflictos religiosos. Tal diversidad y dispersión de su vida se
revela asimismo en que sus convicciones científicas se consignan en artículos fragmentarios y en
una correspondencia increíblemente grande.
Sus principales escritos son: Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano, Teodicea, Nuevo
sistema de la Naturaleza, Monadología. A éstos hay que añadir muchos pequeños tratados y su
correspondencia.
El iluminismo alemán se caracteriza ante todo por buscar una solución conciliadora a los
problemas filosóficos, superando así el empirismo inglés y la orientación naturalista (o
materialista) de la filosofía francesa en esta época.
