FILOSOFIA - La filosofía helenístico-romana
LOS ECLECTICOS
La filosofía de la Skepsis desemboca en una concepción probabilista de la realidad y de la vida.
Los últimos escépticos conceden cierta probabilidad (no certeza) a los diferentes sistemas
filosóficos, ya que contienen ideas susceptibles de engendrar una persuasión subjetiva suficiente
para la acción. De esta actitud filosófica a la doctrina ecléctica sólo había un paso.
El eclecticismo (del vocablo eklegoo, a su vez, de ek, fuera, y legoo, elegir) es la corriente
filosófica que trata de elegir lo compatible de las diversas opiniones para formar un cuerpo de
doctrina acerca del mundo y de la vida. Pero dado que en esta selección se prefiere o se
acentúan los filosofemas de una u otra escuela, el eclecticismo, que se desenvolvió
particularmente en Roma, toma diversas fórmulas (eclecticismo epicúreo, peripatético, platónico
o académico, estoico).
El ecléctico más importante del tiempo es MARCO TULIO CICERON (106-43 a. de J. C.). Este ha
contribuido grandemente a difundir la ciencia y la filosofía griega entre los romanos, y ha
creado la terminología latina filosófica. Marco Tulio patrocina un eclecticismo académico: acepta
el probabilismo de Carnéades sobre el conocimiento; la doctrina de Platón sobre el alma; de la
Stoa, las ideas de la razón universal y de la providencia, y recoge la noción de finalidad en el
mundo, de los peripatéticos. Sólo queda excluida en su sistema la filosofía epicúrea. Las
principales obras de Cicerón son: De natura deorum, De finibus bonorum et malorum, De
Republica, De legibus, De amicitia, De senectute.
El eclecticismo estoico enseñó una noble y severa moral. Lo representaron L. ANNEO SENECA
(3-65 d. de J. C.), MUSONIO RUFO (muerto en 65 d. de J. C.), EPICTETO (50-138), célebre por su
concepción estoica de la moral, y a quien MARCO AURELIO, filósofo estoico que ocupó el trono
imperial, admiraba mucho.
Suele reservarse el nombre de sincretismo (de syncrisis, unión), a la dirección filosófica, también
característica de esta época, que busca, particularmente en el campo de la religión, una
coordinación y fusión de convicciones especulativas. Sus representantes más caracterizados son
PLUTARCO (50-120) y FILON DE ALEJANDRIA (25 a. d. J. C.: a 50 de la Era Cristiana). Este
último trata empeñosamente de explicar la supuesta relación histórica entre el Antiguo
Testamento y la filosofía griega.