FILOSOFIA - La filosofía helenístico-romana
LA ACADEMIA Y EL LICEO
Platón fundó la Academia, y Aristóteles el Liceo. Ambas escuelas perviven en esta época
adaptándose a las nuevas necesidades y orientaciones que va tomando la filosofía. La primera
generación de la Academia (la Antigua Academia, fundada por Espeusipo) conserva aún en lo
fundamental la doctrina del maestro. La Segunda Academia, fundada por Arcesilao (315-240), se
ocupa preferentemente de problemas morales, y la Tercera o Nueva Academia, cuyo corifeo es
Carnéades (213-129), se inclina hacia el escepticismo.
En el Liceo, a la verdad, cultivan acuciosamente TEOFRASTO (370-287) y, después de él,
ESTRATON (muerto en 270) la metafísica aristotélica; pero a semejanza del primero, se
consagran a investigaciones científico-naturales e históricas los miembros posteriores de él, un
DICEARCO, Un ARISTOGENES y otros. Más tarde, los peripatéticos toman parte importante en
la Escuela de Alejandría; son ellos, sobre todo, los que han laborado más activamente en la
historia de la filosofía. Pero en la filosofía misma tienen un papel conservador: defienden su
sistema de las embestidas de otras escuelas, particularmente en el campo de la ética; y la nueva
edición de las obras aristotélicas, de ANDRONICO, sólo suscita una activa reproducción de la
doctrina; paráfrasis, comentarios, glosas e interpretaciones, constituyen la principal ocupación
de los peripatéticos posteriores.
Dos nuevas escuelas, fundadas hacia el siglo IV, contrarrestan en Atenas la acción de la
Academia y el Liceo; la estoica y la epicúrea. Ambas deben su enorme éxito a la circunstancia de
expresar, con la claridad y el énfasis del doctrinarismo, las necesidades de la época de un arte de
conducir la vida.