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ECONOMIA POLITICA - La producción
EL PRECIO MIDE EL TRABAJO Y LOS BIENES DE CADA INDIVIDUO
Se da un precio a todas las cosas, mercancías y servicios que, como ya hemos visto, deben
ser escasas y deseadas.
El precio mide el valor de los bienes o servicios que producen o poseen los individuos, y
con esa base proceden éstos a cambiar, en el sentido más general, de forma de obtener las
cantidades de cada uno de los bienes que necesitan. El precio varía en la medida en que el
artículo es escaso o deseado, y es siempre tal que restringe la demanda a la cantidad
disponible. Es como un termómetro: los movimientos de los precios indican si cada
mercancía y servicio debe producirse en el futuro en mayor o menor cantidad. Con este
mecanismo como base, el individuo consigue obtener todo lo que necesita en la medida
que le permiten sus recursos; cuando se llega a ese estado, es decir, cuando ningún
consumidor de mercancías y servicios quiere distribuir sus ingresos en otra forma, se llega
a un estado de equilibrio. (Se supone, como ya hemos explicado teóricamente al principio,
que los individuos han distribuido su tiempo y medios en forma tal que obtienen en
cambio un máximo de satisfacción.)
El movimiento de precios enseña qué clase de reajuste necesita el mecanismo para
adaptarse a las nuevas condiciones, si es que los consumidores desean distribuir sus
ingresos en una forma distinta, o si un nuevo invento hace posible que en una industria
determinada se produzcan más artículos al mismo costo; es él también quien
automáticamente conduce a que esos ajustes se hagan hasta alcanzar nuevamente el
equilibrio, y no valga la pena realizar nuevos cambios.
"El proceso no es perfecto ni mucho menos. Es frecuente comparar la tendencia del
mecanismo económico a permanecer en equilibrio, con la que tiene el agua a encontrar su
propio nivel en un sistema de vasos comunicantes; pero para tener una noción real del
grado en que esa tendencia se cumple en la práctica, deberíamos imaginar que nuestros
vasos no contienen agua sino un aceite pesado que discurre despacio y con dificultad, y
que, además, es frecuente que el aparato sufra convulsiones y se desfigure por la acción de
fuerzas externas. Pero aunque en la realidad es posible que el proceso no llegue nunca a
completarse, para comprender las leyes que gobiernan el movimiento del líquido es
absolutamente indispensable admitir que con el tiempo alcanzaría su propio nivel si se le
dejara en libertad; del mismo modo, la idea del equilibrio económico es el punto de partida
de toda teoría económica, por muy irreal que pueda parecer en un mundo de mudanza
económica".
El profesor Gondra, siguiendo al economista italiano VILFREDO PARETO, uno de los más
eminentes representantes de la escuela matemática, explica de la siguiente manera el
equilibrio económico: Supóngase un mercado donde los individuos, persiguiendo los fines
ya vistos, realizan operaciones de cambio y de producción. En él tenemos: a) individuos
que ofrecen sus servicios productivos; b) otros sus capitales y ahorros; c) otros, en fin, sus
tierras.
A un precio determinado, estos individuos venden sus bienes, trabajo, capitales, ahorro y
tierras a otros llamados empresarios, los cuales combinándolos oportunamente, mediante
una serie de transformaciones, producen las mercancías que constituyen la oferta del
mercado. Con lo que obtienen en cambio de sus servicios productivos (salario, interés,
renta, arrendamiento) los individuos que forman el mercado: a) compran y consumen las
mercancías; b) forman y aumentan sus fondos de ahorro y seguro.
En tal supuesto se tienen: a) una serie de precios de productos y servicios; b) otra de
cantidades ofrecidas; c) otra de cantidades demandadas; d) otra de cantidades producidas
de cada mercancía.
Dentro de esta visión teórica del mercado, se define el equilibrio económico como un
estado tal en el que los precios y las cantidades de mercancías producidas y consumidas
alcanzan el nivel en que todos los individuos que suministran los servicios productivos y
consumen las mercaderías, logran el máximo de satisfacción.
Por lo supuesto, fácilmente se echa de ver que esta teoría representa un grado de
aproximación a la realidad, en cuanto tiende a proporcionar, lográndolo en buena parte,
una imagen tan fiel como es posible de la realidad económica.
El equilibrio económico de ningún modo supone una ausencia de todo cambio, una
completa inmovilidad. Antes al contrario, la imagen del mercado que acaba de darse, a
título de primera aproximación, revela que la realidad económica es un cambio incesante,
un perpetuo devenir.
Por otra parte, las condiciones del mercado, por efecto de circunstancias técnicas y
naturales, cambia con mayor celeridad que los hombres para adaptarse a ellas. El equilibrio
económico, por consiguiente, puede definirse, en términos generales, como un estado que
se mantendría indefinidamente si no cambiasen las magnitudes económicas, a saber:
número de productores y consumidores, cantidades producidas y vendidas, precios,
condiciones naturales y técnicas de la producción, etc.