ECONOMIA POLITICA - El precio
EN UN REGIMEN DE LIBRE CONCURRENCIA, EL PRECIO TIENDE A CONFUNDIRSE
CON EL COSTO MINIMO DE PRODUCCION
Las cuestiones tratadas sobre demanda y oferta pueden resolverse dentro de un régimen
de libre concurrencia o dentro de un régimen de monopolio.
Dentro del régimen de libre concurrencia los precios son constantes, y el individuo no trata
deliberadamente de modificarlos, aunque a pesar suyo contribuya a ello con su oferta y
demanda. Cada productor es libre de producir en la forma que considere más conveniente,
de vender al precio que estime oportuno y de elegir los lugares donde colocar sus
productos. A su vez, los consumidores tienen la libertad de comprar a quien les plazca, y a
pagar el precio que juzguen de acuerdo a sus necesidades.
Dentro de un régimen de monopolio, los precios son variables. El individuo solo o de
acuerdo con otros, realiza maniobras para modificarlos, luego de conseguir el control total
de las compras o de las ventas de una determinada mercancía. Se obstruye así el libre juego
de las leyes de la oferta y de la demanda.
Los empresarios de producción, dentro de un régimen de libre concurrencia y empujados
por el deseo de lucro, tratan por todos los medios de reducir sus costos de fabricación y
aumentar las cantidades producidas. Esto va desalojando a los empresarios de más alto
costo, y en forma cada vez mayor, la cantidad demandada es provista por empresarios que
trabajan con costos cada vez más bajos. Es decir, que se tiende a igualar el costo mínimo de
producción con el precio de venta, o
sea, a lograr lo que se llama la dimensión más
económica de la empresa.
Resumiendo: el precio, pues, obedece en general a dos fuerzas principales: la demanda y la
oferta, detrás de las cuales ya hemos visto que actúan las necesidades y preferencias del
público y el costo de producción. Dentro de un mercado donde impere la libre
concurrencia, el precio influido por estas dos fuerzas, demanda y oferta, tiende a igualarse
con el costo de producción de los bienes.
En realidad, el mercado no está regido ni por el régimen de la libre concurrencia ni por el
sistema de monopolio. En la generalidad de los casos, lo encontramos regido por una libre
concurrencia restringida y coexistiendo dentro del mismo el régimen de monopolio para
cierta clase de bienes. Con lo cual aparecen una serie de factores que intervienen con mayor
o menor intensidad en la fijación de los precios.
