ECONOMIA POLITICA - Los factores de la producción
La economía clásica antigua dividía los factores de la producción en tres: tierra, trabajo y
capital. Ellos son los elementos concretos necesarios para desarrollar un acto de
producción, y sobre los cuales actúa el complicado mecanismo de la oferta y de la demanda
que acabamos de ver.
La división, aunque imperfecta, es necesaria. Como bien dice Scott, las leyes de la oferta y
de la demanda son las mismas en cualquier lugar, como ocurre con las leyes de la
gravedad; pero, así como no podemos esperar que la acción de la gravedad produzca los
mismos efectos en el agua, en el hielo o en el aire, tampoco se comportarán de igual manera
las leyes de la oferta y de la demanda al actuar sobre distintos factores de la producción.
El mismo autor, basándose en las deficiencias de la antigua clasificación, propone otra que,
en su sentir, se ajusta más a la realidad, pero a la que tampoco considera libre de
imperfecciones, tal es la variedad que suelen presentar los factores productores.
Los separa así en dos grandes grupos: capital y trabajo, y seguidamente divide al trabajo en
rutinario, que se ejecuta a las órdenes de otros y por el cual se pagan salarios, sueldos, etc.,
y de dirección o de iniciativa, que corresponde al director de la empresa y cuya retribución
es el beneficio, como se verá más adelante, y al capital, en riqueza fija o capital fijo, en el
cual está incluida la tierra, y en capital de préstamo.
Aunque nos guiaremos en adelante por la división clásica de tierra, trabajo y capital, hemos
mencionado la clasificación de Scott, pues en ciertos casos nos ayudará a comprender
mejor los problemas que se plantearán.
La tierra es el factor pasivo, desde que no produce por sí sola y ha de recibir la acción del
trabajo, que es el factor activo, para producir. El trabajo es el elemento fundamental de toda
producción. El capital es sólo un instrumento del hombre con el cual multiplica la eficacia
de su esfuerzo.
