DIBUJO DE FIGURA - Medidas para dibujar una cabeza del natural en diversas posiciones
CABEZA DE FRENTE
En la primera de las figuras tenemos la cabeza vista de frente: es un óvalo.
Obsérvese que se ha dividido dicho óvalo en dos partes iguales por medio de un eje central
que en este caso es vertical por la posición de la cabeza; luego, a ese eje o línea media lo
subdividimos a su vez en cuatro partes, trazando tres líneas perpendiculares al eje, como
puede verse. La primera división sirve para delimitar el espacio correspondiente a la masa
del cabello, luego le sigue el segundo espacio, que sirve para colocar los ojos en su lugar, la
tercera línea determina la medida de la nariz, y así se consigue la perfecta proporción de una
cabeza.
La línea horizontal que pasa por los ojos se divide en cinco partes iguales. Esto nos permitirá
establecer el ancho de la base de la nariz que es igual al espacio que existe entre ambos ojos
(entre los canales lagrimales); esta medida corresponde también al ancho de cada ojo.
Sabemos que hay innumerables variantes en la naturaleza: con estas medidas auxiliares no
hacemos más que ayudarnos en la tarea de ajustar las medidas en cada caso para hallar el
verdadero carácter del modelo, ya que unas personas tienen la nariz más ancha que otras, los
ojos más o menos juntos, o bien en distintas posiciones, según las particularidades de cada
raza, etc.; para ese ajuste en las medidas, hacemos comparaciones constantes entre el modelo
vivo y estos cánones.
Otra indicación muy importante nos ofrece la misma figura ya que podemos ver claramente
que el ancho del cuello, con pequeñas variantes en cada modelo, es igual al espacio que existe
desde el extremo externo de un ojo al otro. Vale decir, entonces, que el ancho del cuello —por
lo general—, tiene tres medidas del ancho de un ojo, salvo el de aquellas personas que tienen
un cuello muy ancho en cuyo caso se calcula mayor número de medidas (nos referimos
siempre al ojo en su medida de ancho). También el ancho de la boca puede establecerse con
una medida aproximada al ancho de un ojo y medio, contando desde las comisuras de los
labios, de manera que si estamos en presencia de una persona que
tiene boca grande,
aumentaremos esa medida en la proporción necesaria.
Colocación de la boca cerrada en su altura más o menos justa: el espacio entre la nariz y la
boca es igual a una tercera parte de la medida comprendida entre la nariz y el mentón. La
línea que se trace en ese lugar corresponderá a la separación de los labios.
