DERECHO PRIVADO La familia
Durante muchísimo tiempo se ha creído que la célula social era el
hombre, pero hoy está
rectificado ese concepto y se reconoce que la célula social es la familia. Evidentemente, el
hombre solo no vale nada o vale bien poca cosa. Tiene, ante todo, necesidades afectivas que
no pueden llenarse sino por medio de la pareja humana o de los padres y los hijos. Requiere
después las necesidades de la subsistencia, de la habitación y del vestido, las cuales no
pueden cumplirse sino mediante el concurso de unas personas con otras. Preséntanse luego
las exigencias del trabajo y es muy raro que haya persona alguna que en su labor no requiera
una cooperación y una asistencia que le presten sus allegados. Vienen en último término las
diversiones y recreos que también son función de compañía. De manera que el hombre no es
hombre completo ni sus actividades son enteramente productivas sino cuando está en juego
toda la compleja actividad familiar.