BANCO Y MONEDA - El sistema del patrón oro
LA EVOLUCION DE LOS PRESTAMOS INTERNACIONALES
Junto con los factores de orden monetario que han tendido a perturbar el sistema, se
encuentran otros de carácter extra-monetario.
En primer lugar, la modificación de las corrientes internacionales de capital. Hasta la guerra
de 1914, Londres fue el centro de las finanzas internacionales y el principal lugar de
financiación de los países de América y Europa.
Ha sido tal la gravitación de Londres como mercado internacional de capitales, que algunos
escritores sostienen que el patrón oro clásico fue un patrón libra esterlina.
Después de la guerra, Estados Unidos substituye a Inglaterra en estas operaciones; pero los
financistas norteamericanos no tenían la experiencia de los británicos y los empréstitos a
largo plazo fueron substituidos por colocaciones a corto plazo que iban a afectar la evolución
de los balances de pago.
Por lo pronto se planteó el problema de las deudas y de las reparaciones, que en buena parte
no se financió con el movimiento genuino de mercaderías, sino con préstamos a corto plazo;
señálase a título ilustrativo que buena parte de las reparaciones alemanas no fueron pagadas
con recursos propios, sino con préstamos a corto plazo otorgados por Estados Unidos.
La modificación de los mercados financieros transformó la estructura de los balances de
pagos, porque los países que estaban acostumbrados a recibir capitales a largos plazos,
tuvieron que aceptar en su reemplazo los préstamos a corto plazo. Durante un tiempo, los
Estados
Unidos efectuaron estos préstamos a plazo corto, con los que se pretendió en
algunos casos estabilizar ciertas monedas europeas.
Pero tan pronto como Estados Unidos dejó de prestar, los países deudores se vieron
impelidos a exportar oro, para enjugar sus balances de pagos negativos.
Al aumentar de intensidad la salida de oro y la restricción de los medios de pago en el
mercado interno, las naciones afectadas se vieron obligadas a abandonar el patrón oro y
aceptar la circulación del papel moneda inconvertible.