BANCO Y MONEDA - El oro y su influencia en la moneda y el crédito
LA UTILIZACION DEL EXCEDENTE DE ORO Y DIVISAS DE LOS PAISES DE AMERICA
LATINA EN EL PERIODO DE TRANSICION DE LA POSGUERRA
Tan pronto como los países industriales reanuden sus exportaciones a América latina, ésta
tendrá que hacer uso del excedente de moneda extranjera acumulado durante la segunda
guerra mundial.
Es opinión generalizada que las grandes necesidades de reposición de maquinarias y otros
bienes de capital, así como de bienes de consumo que tiene América latina, absorberá todo
ese exceso de divisas, que al ser utilizado producirá un reajuste en los medios de pago de los
respectivos mercados internos, siempre que factores inflacionarios internos y crediticios no
alteren esa tendencia.
Bastará recordar la dinámica del mercado de cambios para comprender la forma en que ello
se producirá.
Al comprar los importadores moneda extranjera para pagar sus compras en el exterior,
tendrán que entregar al banco vendedor de la divisa su equivalente en billetes o en cheques,
que al ser debitados en sus cuentas corrientes, reducirán sus correspondientes depósitos. El
país verá disminuir los billetes en circulación y los depósitos a la vista por la cantidad
equivalente en que las compras en el exterior y demás pagos al extranjero excedan las
exportaciones y otros rubros activos del balance de pagos.
Como la demanda insatisfecha de productos importados hará crecer las importaciones con
mayor intensidad que las exportaciones, la balanza comercial será negativa, la demanda de
divisas será mayor que la oferta y por consiguiente se reducirá el excedente de divisas
acumulado durante la guerra siempre que no se modifiquen los demás rubros del balance
de pagos, con una reducción equivalente de los medios de pago en el mercado interno.
En consecuencia, el exceso de oro y moneda extranjera en poder de buena parte de los países
de Latinoamérica, es de carácter transitorio y tan pronto como esas disponibilidades sean
utilizadas, podrá presentarse el problema de la falta de cambio extranjero si aflojan las
exportaciones por una mala cosecha, por la caída de los precios internacionales de los
productos de exportación, por una menor demanda de esos artículos en los países
consumidores o por la reducción de la entrada de capital extranjero.
Las estadísticas disponibles sobre oro y moneda extranjera en poder de los países de
América latina entre diciembre de 1946 y de 1948 ratifican plenamente estas presunciones, al
bajar dichas existencias de 3.929 millones de dólares a 2.703 millones de dólares en el lapso
aludido.
No debe extrañar entonces, que ante tal situación, hayan recrudecido en los últimos tiempos
los controles de cambio y las restricciones a la importación, no obstante la acción
desarrollada al respecto por el Fondo Monetario Internacional.