BANCO Y MONEDA - La experiencia monetaria entre las dos guerras mundiales
LA CONTROVERSIA MONETARIA EN LA
CONFERENCIA ECONOMICA
INTERNACIONAL DE LONDRES
Inmediatamente después de la Conferencia de Ottawa, viene la Conferencia Económica
Internacional celebrada en
Londres en el año 1933, en que se delinearon tres políticas
monetarias distintas.
Por una parte, la de los ingleses, que persistieron en su tesis de Ottawa. Mientras no se
disminuyeran las trabas aduaneras y las dificultades del intercambio internacional, no era
posible hablar de estabilidad monetaria, pero una vez que esto se consiguiera, no habría
mejor sistema que el establecido sobre la base del OTO.
La segunda tesis era la de los países del patrón oro. En ese entonces había naciones ligadas al
régimen de la conversión metálica que se mantenían aferradas a esta doctrina, a saber:
Francia, Italia, Bélgica, Holanda, Polonia y Suiza. Estos países sostuvieron la necesidad de
mantener ese sistema monetario. Finalmente estaba la posición de los Estados Unidos, que
hizo conocer las ideas del presidente Roosevelt en el sentido de no interesarle el valor que
podía tener el dólar en el mercado internacional, sino el poder adquisitivo del dólar para las
generaciones futuras.
El presidente Roosevelt creyó en ese entonces que la función fundamental de la moneda era
que sirviera de patrón de pagos diferidos, o sea que su poder de compra no sufriera altibajos
en el transcurso del tiempo.
Lo cierto es que en esta conferencia no se pusieron de acuerdo sus representantes y terminó
sin llegar a ninguna resolución concreta en materia de estabilidad monetaria.