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BANCO Y MONEDA - Los acuerdos monetarios y financieros de Bretton Woods
EL DESEQUILIBRIO FUNDAMENTAL DEL
BALANCE DE PAGOS Y LA
DESVALORIZACION MONETARIA
El acuerdo no especifica qué se entiende por desequilibrio fundamental, pero es de presumir
que si se produce una caída intensa en los precios internacionales de las materias primas,
que produzca una reducción drástica en el valor de las exportaciones de los países
productores, éstos tendrán derecho a reajustar el valor de sus monedas para evitar la
influencia depresiva, en el mercado interno, de la caída de los precios de sus productos
básicos.
En efecto, si se entrega una cantidad menor de moneda extranjera, por un quintal de trigo o
una tonelada de estaño, el exportador recibirá una cantidad menor de moneda local a la que
estaba acostumbrado, cuando venda esa divisa en el mercado de cambios.
Si no se han modificado los elementos que intervienen en el costo de producción de su
artículo, es posible que para no desalentar la producción y permitir la prosecución de sus
tareas, el gobierno resuelva desvalorizar la moneda local para hacer frente a la baja del
precio internacional.
Si el artículo exportado no representa una proporción significativa del total mundial, es
posible que se estimule su salida, sin afectar el precio internacional. En esta forma, la
depreciación monetaria facilitará la exportación, siempre que los países importadores no
consideren que esa medida es perjudicial para sus productores nacionales, que deben
competir con un producto más barato del extranjero y para evitarlo apliquen una tarifa
equivalente al importe de esa desvalorización.
Pero si el producto exportado absorbe buena proporción del total mundial, la depreciación
monetaria resultaría contraproducente, porque no sería difícil que la mayor baratura del
producto en términos de moneda extranjera haga bajar el precio internacional, con lo que el
productor nacional no recibirá un aumento de moneda local, si la baja del precio mundial
coincide con el importe de la desvalorización monetaria. Si el precio internacional baja aun
con mayor fuerza, el productor nacional se verá entonces perjudicado.
No debe olvidarse por otra parte que toda desvalorización monetaria, si bien puede
estimular en algunos casos las exportaciones, desalienta las importaciones, porque el que
adquiere un artículo del exterior, debe desembolsar más moneda nacional que antes para
pagar la moneda extranjera que necesita.
El Fondo Monetario Internac
i
onal ha tomado los debidos recaudos para que las
modificaciones en el valor de la moneda no tengan carácter de competencia y no adquieran
proporciones desmesuradas en detrimento del comercio mundial y de la distribución de los
productos.