ASTRONOMIA - El Sol
MANCHAS SOLARES, FACULAS Y GRANULACIONES. Estos tres fenómenos aparecen
proyectados sobre la fotosfera. Manchas solares son porciones oscuras del disco del Sol, cuya
forma típica, aunque no la más frecuente, es la del núcleo oscuro, en la que se dejan
distinguir dos regiones bien definidas: una central, mucho más oscura, denominada sombra
o núcleo, y otra
mayor y menos oscura, que rodea a la primera y recibe el nombre de
penumbra. Todavía no está bien dilucidada la naturaleza de las manchas; sin embargo, según
una de las opiniones corrientes, parecen éstas hallarse formadas de materiales, que una vez
condensados por relativo enfriamiento, después de haber sido lanzados a gran distancia del
núcleo solar, se han precipitado de nuevo sobre el mismo produciendo en él cierta opacidad,
aunque sin carecer por completo de luz propia. La duración de las manchas es muy varia;
pues, mientras algunas ni siquiera duran 20 horas, otras persisten durante varias rotaciones,
cada una de las cuales alcanza 27 días. La extensión de las manchas es muy variable también,
pero siempre enorme; manchas hay que cubren una extensión de superficie solar equivalente
a 10 ó 12 veces la superficie total de la Tierra. Fáculas son las regiones más brillantes del
disco solar, comúnmente muy irregulares y fraccionadas, que se presentan las más de las
veces en los bordes, sobre todo cuando en ellos se proyectan las manchas. Probablemente son
la mera consecuencia de un medio refringente heterogéneo, atravesado por los rayos de luz
en dirección oblicua.
Además de las fáculas, se observa en toda la superficie solar una granulación característica
con núcleos brillantes, que corresponden a regiones de 500 a (00 kilómetros de diámetro, lo
cual parece debido a desigualdades en la distribución de los vapores y a su estado de mayor
o menor conservación: los elementos de esta granulación se designan con el nombre de
granos de arroz.
DISCO SOLAR CON VARIOS GRUPOS DE MANCHAS. Fotografía tomada en el momento
de un eclipse parcial.