ASTRONOMIA - El Sol
APEX SOLAR
El Sol, con todo su cortejo de planetas y satélites, marcha a través de los espacios con una
velocidad de 20 kilómetros por segundo. Este movimiento se nos manifiesta por una
separación de las estrellas hacia las cuales nos dirigimos y una convergencia aparente de las
estrellas existentes en la región del cielo de la que nos apartamos. El punto del cielo hacia el
cual se dirige el sistema solar se llama ápex solar, el cual se creyó en otro tiempo que se
encontraba en la constelación de Hércules, pero la creencia actual de los astrónomos es que se
encuentra en la constelación de la Lira (a 270° AR y 34° D), según determinaciones muy
precisas de Lewis Boss, basadas en el estudio del movimiento aparente de más de 6.000
estrellas.
El análisis espectral no sólo ha confirmado este resultado, sino que ha podido determinar con
gran precisión la velocidad de esta carrera del Sol, al encontrar que, entre los diversos
cambios experimentados por las distancias que nos separan de las estrellas, predomina en la
región del ápex solar un movimiento de aproximación, que se traduce en una persistente
desviación de las rayas espectrales hacia el violado, y arguye una velocidad de cerca de 20
kilómetros por segundo para nuestro Sol. En las estrellas de la región opuesta del cielo
predomina, en cambio, la desviación de las rayas espectrales hacia el rojo, indicando un
alejamiento con igual velocidad. Del examen de unos 200 espectrogramas dedujeron J. H.
Moore y W. Campbell en 1925, como coordenadas del ápex solar, 268°, AR y + 27°, 2 D, y
como velocidad 19 kilómetros por segundo.
Se ha comprobado en el Sol la existencia de una gran parte de los elementos o cuerpos
simples que integran nuestro planeta, lo cual se ha conseguido examinando la luz del mismo
Sol y comparándola con la que emiten los cuerpos incandescentes de la Tierra. Mas, antes de
hablar en particular de las investigaciones espectrales del Sol, bueno será dar una idea
general sobre los fundamentos del análisis espectral.