ASTRONOMIA - La Luna
MOVIMIENTOS DE LA LUNA
Los antiguos creían que la Luna carecía de movimientos de rotación, fundados en que este
satélite nos presenta invariablemente el mismo hemisferio a la observación, o sea, las mismas
manchas oscuras distribuidas de manera que la imaginación popular ha podido
representárselas como semejando un rostro humano. Pues bien, estas manchas guardan su
respectiva distancia entre sí y con los bordes del globo lunar, sin haberse alterado jamás
desde los tiempos más remotos, ni en su forma ni en su posición.
Hoy día no puede sostenerse en manera alguna la creencia de los antiguos. El fenómeno de
presentar siempre la Luna el mismo hemisferio es precisamente debido a la rotación de este
astro en torno de su eje, ejecutada con la misma velocidad angular que la de traslación. En
otros términos, el aludido fenómeno se debe a que la Luna efectúa una rotación al mismo
tiempo que da una vuelta alrededor de la Tierra, que es de 27 días 8 horas aproximadamente.
Las dos duraciones: movimiento de rotación y velocidad media de traslación, deben ser
rigurosamente iguales, pues, en el caso de existir una leve discrepancia entre estas dos
velocidades, la Luna nos habría presentado sucesivamente diferentes partes de la superficie,
lo que no ha sucedido, según lo dan a entender las descripciones más antiguas existentes
acerca de este astro.
Por efecto de esta rotación, hay en la Luna noche y día, pero sus respectivas duraciones
ofrecen poca variación a lo largo del año, por ser tan reducida la inclinación de su plano
ecuatorial con respecto a la eclíptica (5°). La noche, en la Luna, dura 13 días 16 horas y otro
tanto la claridad del día.
Al tratar de la constitución física de la Luna nos fijaremos principalmente en su atmósfera, en
la energía recibida y emitida por ese astro, en su superficie y en el origen de los cráteres
lunares.