ASTRONOMIA - La Luna
La Luna es el satélite de la Tierra, o sea, el astro que gira en torno de ella. Su distancia es de
60 radios terrestres, lo que corresponde a unos 380.000 kilómetros; su volumen es 49 veces
menor que el de la Tierra. Carece de luz propia, de suerte que sólo puede verse la parte
iluminada por el Sol que mira a la Tierra.
Los movimientos de la Luna son bastante más complicados que los de la Tierra, pues,
además de girar alrededor del Sol, gira en torno de la Tierra. Lo más curioso de este astro son
las fases. Con el nombre de fases lunares se designan los distintos aspectos que nos ofrece
nuestro satélite, según la porción
iluminada más o menos grande que presenta frente a la
Tierra. Las fases se deben a las distintas posiciones relativas que pueden tener el Sol, la Luna
y la Tierra en el decurso de una revolución sinódica o lunación.
CURSO DE LA LUNA. Curva descrita, en un año, por la Luna alrededor del Sol y de la
Tierra.
El círculo de iluminación es la intersección circular que forma en la superficie de la Luna un
plano que pasa por el centro del astro y es constantemente perpendicular al radio vector
solar. En cambio, se llama círculo de contornos aparentes la intersección que forma con el
globo lunar un plano, que pasando por su centro, es perpendicular al radio vector que va de
la Tierra al centro de la Luna. Este círculo es variable y divide al globo lunar en dos
hemisferios: uno visible desde la Tierra y otro que permanece siempre invisible, dadas las
características de rotación del satélite.
Se llama huso iluminado la porción iluminada que la Luna presenta en todo momento al
observador terrestre y es el huso esférico común al hemisferio iluminado por el Sol y al
hemisferio visible desde la Tierra. La amplitud de este huso es igual a la distancia angular de
la Luna al Sol tomada desde la Tierra. Las intersecciones entre las líneas de contorno
aparente y de iluminación son los llamados cuernos de la Luna, cuya distancia angular en
todo instante es proporcional al diámetro aparente del satélite, puesto que el centro del Sol
está siempre en la esfera celeste sobre la mediatriz del diámetro lunar, que une a los cuernos
perpendicularmente al plano de la línea de iluminación.