ARTE – La pintura moderna y contemporánea en América latina
Bolivia posee un grupo de artistas que, después de Oropesa, con dibujos arquitectónicos, y de
Mesa y Nogales, con sus temas históricos, se inspira afincadamente en la realidad indígena del
altiplano. El más representativo de sus pintores de hoy es CECILIO GUZMAN DE ROJAS.
No poseemos aún una historia completa del arte brasileño que es, a no dudarlo, uno de los más
interesantes de América. Aquí sólo podemos ofrecer esquemas de los pintores contemporáneos.
LEOPOLDO GOTUZZO, dotado de gran paleta y de profunda seguridad de toque. VICENTE
LEITE, autor de paisajes de amplia técnica y singular emoción. JOSE PANCETTI, cuya manera
se diluye, se amplía en paisajes de honda perspectiva. TOMAS SANTA ROSA, con un sentido
moderno, en la simplificación de las formas, que lo relaciona con los pintores mexicanos de
hoy. OSWALDO TEXEIRA, aún tradicionalista, pero ya con pleno conocimiento de la pintura
francesa del siglo XIX.
La figura central del arte pictórico brasileño es, en la actualidad, la de CANDIDO PORTINARI
(1903). Conoce a fondo todo el movimiento artístico del mundo, pero conserva su personalidad
cálidamente brasileña. Portinari puede ser considerado como el Diego Rivera del Brasil por su
amplitud de miras y la sinceridad de su obra. La decoración que pintó para la sección
hispánica de la Biblioteca del Congreso en Washington puede decirse que fue su consagración.
CANDIDO PORTINARI. Para Brasil, Portinari significa lo que Rivera, Orozco, o Siqueiros para
México.
LUIS ALBERTO ACUÑA, quien también es
notable escultor, cultiva en Colombia el
arte
pictórico. La simplicidad de las formas y el ritmo de su concepción lo colocan entre los pintores
vanguardistas. Lo mismo puede afirmarse de Manuel de la Cruz González para Costa Rica.
Ambos artífices son muy estimados en México donde han residido largo tiempo.
La historia artística de Cuba es muy fecunda y sus pintores van desde el academismo
tradicional como el de MIGUEL ANGEL MELERO, JOSE ARTURO y LEOPOLDO
ROMAÑACH, hasta las tendencias más modernas como las que siguen ARMANDO
MARIBONA, ANTONIO GATTORNO, MARIO KARIIEÑO y ARISTIDES FERNANDEZ.
Entre los contemporáneos se destacan EDUARDO ABELA, CARAVIA, MARCELO
POGOLOTTI, a quien los críticos consideran como el Diego Rivera de Cuba.
Tan nutrida como la de cualquier otro país sudamericano es la historia plástica de Chile. Tras
la época colonial viene el siglo XIX con su academismo, como en el fecundo PEDRO LIRA
(1845- 1912), ALFREDO VALENZUELA PUELMA (1865-1909) y JUAN FRANCISCO
GONZALEZ (1845-1933). Entre los artistas contemporáneos hay que citar al malogrado
ARTURO ADRIAZALA (1921-1939). HECTOR BANDERAS (1903), PABLO BOUCHARD
(1919), MIREYA LAFUENTE (1905), PEDRO LOBOS (1918), CAMILO MORI (1896) y otros.
En el Perú, MARIA TERESA CARVALLO y JOSE SABOGAL comprenden la técnica moderna.
Antes, durante el siglo XIX, habían florecido artistas de prestigio como MERINO, LAZO,
retratista romántico, y DANIEL HERNANDEZ.
Menciónase en Venezuela, como pintor de gran prestigio en el siglo XIX, a MARTIN TOVAR Y
TOVAR, cuyos cuadros adornan los edificios públicos de Caracas. Entre los contemporáneos,
aparece LUIS ALFREDO LOPEZ MENDEZ, intérprete de aspectos venezolanos, de gran
verdad y amplitud.
La historia de la pintura en México durante los siglos XIX y XX es muy compleja. Aquí sólo
podemos dar los lineamentos generales y los nombres de los artistas más destacados. La Real
Academia de San Carlos de Nueva España, la primera del continente, fue fundada en 1783.
Durante la guerra de Independencia y el primer período de la República decae por completo,
hasta que es reorganizada en 1842. Viene de Europa el pintor catalán PELEGRIN CLAVE y se
experimenta un florecimiento. SANTIAGO REBULL, SALOME PINA y FELIPE GUTIERREZ
son los más importantes discípulos. JUAN CORDERO, de la misma tendencia, se desarrolla
solo. Arte acaramelado, bonito, sin carácter ni personalidad, que subsiste luengos años. Para el
paisaje llega el italiano EUGENIO LANDESIO, cuyo mérito principal fue haber descubierto, en
uno de sus discípulos, JOSE MARIA VELASCO, a uno de los más grandes paisajistas que han
existido. Sus vistas de México encierran el alma misma de México y bajo el aspecto de una
sencillez cristalina y una humildad franciscana, se oculta la ciencia más consumada.
Con los años la pintura académica languidece y en 1913 la Academia vuelve a ser organizada
por otro catalán: ANTONIO FABRES, mediocre artista pero excelente organizador y maestro.
La pintura toma nuevos rumbos, sin desligarse por completo del academismo El más joven de
los discípulos de Fabrés viene a ser el último pintor de México anterior al movimiento
contemporáneo: SATURNINO HERRAN (1888-1918). Dotado de facultades extraordinarias, su
muerte privó a México de un gran artista. Así y todo, dejó un admirable conjunto de óleos y
dibujos en que, por primera vez, se vuelven los ojos a la nacionalidad indígena, criolla y
moderna. Su arte se afilia a la pintura española de su época, a Zuloaga, a Romero de Torres, a
Benedito.
El primer atisbo de revolución pictórica en México' se debe a ALFREDO RAMOS MARTINEZ
(1815-1946) que fundó las "Escuelas de Pintura al aire libre" recordando las de Barbizon. Puede
decirse que los niños enseñaron a pintar a los hombres. En 1921, con el retorno de Diego Rivera
a la patria, se abren nuevos horizontes. Corifeo de las tendencias más avanzadas, implanta la
pintura mural y fomenta el apoyo oficial a los pintores, como veremos.
De la gran cantidad de artífices que hoy florecen, sólo podemos mencionar a unos cuantos.
Remitimos al lector a la bibliografía.
RUFINO TAMAYO (1899). De gran fuerza creadora, dentro de una libertad de expresión, que
lo sitúa en los puestos más avanzados; es, además, incomparable colorista. Vive en los Estados
Unidos, donde sus obras figuran en museos de primera categoría.
RUFINO TAMAYO "Relojes y Plátanos", óleo del pintor moderno mexicano Tamayo, cuyas
telas le han dado una justa fama.
JESUS GUERRERO GALVAN (1910). Muy personal, creador de tipos inconfundibles y de
armonías cromáticas extraordinarias.
JULIO CASTELLANOS (1905-1947). De una frescura de imaginación servida por una potencia
técnica admirable; ocupaba uno de los primeros lugares en la pintura mexicana de hoy.
DR. ATL. (1877). Paisajista, el primero del México de hoy, como Velasco lo fue del siglo lux; sus
vistas de volcanes y montañas, concebidas en forma grandiosa y ejecutadas ampliamente,
honran cualquier museo. Ha realizado, además,
interesantes investigaciones acerca de la
técnica de la pintura.
