ARTE - Los discípulos de Miguel Angel y de Rafael y otros pintores
EL TICIANO
El precursor es un misterioso artista: Giorgione, de quien se conocen unos cuantos cuadros. A
él le sigue el Ticiano (Ticiano Vecellio, 1477-1576), quien reúne todas las cualidades y todos los
recursos a que puede llegar un pintor. Su obra sola podría resumir el Renacimiento. El lujo de
las formas, la suntuosidad del paisaje, el juego del color y la luz, todo se encuentra en la
pintura de este hombre. Sin embargo, algunos desearían un fondo de mayor espiritualidad o
de tragedia artística, como la que alcanzaron algunos de sus propios discípulos como el
Tintoretto, o el Greco. La obra del Ticiano es enorme y comprende desde cuadros bíblicos hasta
escenas mitológicas y además un notable grupo de retratos.
Uno de los críticos que mejor han entendido la pintura italiana, Bernardo Berenson, se expresa
así de los cuadros del Ticiano: "Son un conjunto de alegría que obra sobre nuestros nervios
como la entusiasta explosión de la orquesta al final de Parsifal. Observad también las Bacanales
del Museo del Prado de Madrid o el Baco y Ariadna de la Galería Nacional de Londres. ¡Qué
desbordamiento de exuberancia! No veréis señal alguna de esfuerzo interior o exterior, sino
vida, vida tan libre, tan fuerte, tan resplandeciente, que parece embriagar. Son triunfos
verdaderamente dionisíacos, triunfos de bacanal, el triunfo de la vida sobre los fantasmas que
aman las tinieblas y la bruma y odian al sol".
TICIANO. "El hombre del guante verde" (detalle) pertenece a la primera época del Ticiano.
EL TINTORETTO
Jacobo Robusti, llamado el Tintoretto (1512-1594) es uno de los artistas del Renacimiento más
pintores en el sentido moderno de la palabra; su arte, aunque él fue al principio discípulo del
Ticiano y sufrió la influencia de Miguel Angel, en el vigor del claroscuro, es el arte de un artista
independiente. Gusta romper las leyes de la composición que habían impuesto sus
predecesores y se lanza, por campos nunca explorados antes, a la creación personal e
inconfundible de lo que fermentaba en su espíritu genial. No busca la perfección técnica, sino
el vigor de la obra que conmueve al espectador y que le sugiere, sobre todo, emociones
dramáticas o grandiosas. Las decoraciones que pintó en Venecia se cuentan entre las mejores
que se hayan realizado.
EL TINTORETTO. Jacobo Robusti, llamado el Tintoretto, es el autor de "El traslado de los
restos de San Marcos", que se conserva en Viena.
PABLO CAGLIARI, LLAMADO EL VERONES (1570-1596)
Distínguese este pintor por sus grandes composiciones decorativas, en las cuales agrupa
innumerables figuras en banquetes de suntuosidad renacentista, en los que aprovecha sus
abundantes recursos, tanto de compositor como, sobre todo, de colorista. Si el Ticiano empleó
el paisaje, como fondo para sus cuadros, el Veronés prefiere la arquitectura y reproduce los
pórticos y las columnatas renacentistas con una fidelidad verdaderamente asombrosa.
LA ESCUELA DE PARMA. EL CORREGGIO (1494-1534)
Pintor sensual y voluptuoso, encierra en su arte delicadezas y suavidades agradables. Sin
embargo, su ciencia no es poca y sabe decorar en perspectiva aérea algunas cúpulas de templos.