ARQUITECTURA Y URBANISMO - El camino de Oriente
INDOSTAN
Este país produjo tres arquitecturas: una brahmánica primitiva en madera, anterior al siglo in a. de
C., desaparecida. Una segunda, budista, con penetración occidental greco-alejandrina (entre los
siglos In a. de C. y v d. de C.). Y una tercera, brillante y poderosa (a partir del siglo y), consecuencia
del resurgimiento del brahmanismo. En la segunda, relicarios solares de ladrillo llamados stupas
imitan la burbuja del agua con la que Buda comparó lo deleznable de la vida humana. Y templos
rupestres recuerdan, con sus valores trocados en piedra, más antiguas formas servidas por la
madera. En ellos, pórticos y naves definen, respectivamente, la riqueza externa y el carácter de los
interiores.
En su tercera etapa, la arquitectura hindú revela en qué consiste la fantasía extraordinaria de sus
arquitectos. Rodeada de jardines cuyos estanques le brindan el espejo en sus aguas serenas; o
surgiendo de pronto en el macizo de las ciudades, la religiosa pagoda constituye el valor
importante. En ella la fantasía hace su mayor gasto y las masas de la escultura reemplazan o
ahogan los planos y líneas de la Arquitectura.
Procedentes del Indostán son los influjos que se registran en la llamada obra Khmer, del
Cambodge, en Indochina, anterior al dominio de los amarillos en esa tierra. Dos conjuntos
monumentales, Angkor Thom, probablemente del siglo X, y Angkor Vat, del siglo XII, representan
sus mejores ejemplos.
