ARQUEOLOGIA - El Neolítico fuera de Europa
EN EL NORTE DE AFRICA
Por el prestigio de sus culturas históricas, Egipto ha sido investigado mucho más que
cualquiera de las otras regiones del norte de Africa. De ahí que, para el período que nos ocupa,
podemos llegar, a este respecto, a resultados de conjunto, desde fines del siglo pasado. Ellos
son debidos a J. de Morgan. Las investigaciones posteriores no han alterado las conclusiones a
que él llegó, en 1898.
Según los estudios de J. de Morgan pueden señalarse en Egipto dos fases del Neolítico: la del
hacha pulida del tipo europeo, en la cual todo el material del instrumento es obtenido del sílex,
que en el valle del Nilo ha dejado muy pocas huellas, y el período o fase Eneolítica, en el cual el
trabajo en aquella piedra habría logrado su máximo esplendor. Es el momento en el que
también aparecen en Egipto las primeras muestras de uso del metal. Tanto el avance artístico,
testimoniado por la cerámica y por otros aspectos de la industria manual, como esa
introducción inicial de los metales parecen provenir del Oriente, según investigaciones cada
vez más asertivas.
El arqueólogo sueco Montelius, basándose en una confrontación de los datos estratigráficos de
las ruinas de Susa con respecto a las del valle del Nilo, ha calculado en veinte mil años la
antigüedad de las hachas de piedra egipcias ya mencionadas. En opinión de J. de Morgan, esta
estimación es muy elevada, ya que concedería doce mil años a la duración de la primera faz
neolítica pura en aquellos países. Según sus estudios, ni las ruinas de Susa ni las del valle de
los Reyes permiten aceptar una antigüedad tan marcada. En su crítica de tales concepciones
cronológicas, el arqueólogo francés llega a expresar que "toda apreciación a este respecto no
puede ser más que del dominio de la imaginación".
Si marchamos por la costa del Africa hacia el Oeste, podemos establecer, en toda la región de
Túnez y de Argel, la presencia de una industria de la piedra pulida que presenta analogías
muy grandes con algunos aspectos de la de Egipto, pero, sin duda, mucho menos desarrollada,
ya que no se encuentran en esa región, como tampoco en el Sahara, las grandes y magníficas
láminas que son una de las más bellas manifestaciones del Neolítico egipcio. En el Sahara, por
ejemplo, encontramos pedernales tallados con mucha mayor profusión que pulidos, y los
pulidos mismos revelan una rusticidad de formas que demuestra su poco alejamiento de las
primitivas formas paleolíticas. Puntas de flechas, cuchillos, raspadores, conchillas agujereadas
para collar, punzones y hasta algunas láminas almendradas, componen ese repertorio
tipológico muy rudimentario para tratarse de materiales neolíticos. En cambio, la influencia del
Egipto parece haberse extendido mucho más sobre la región de Palestina, a la cual la vincula,
en cierta manera, la proximidad territorial y la practicidad de las comunicaciones. Una
comparación de los principales instrumentos neolíticos de Egipto y Palestina revela una
similitud de formas denotadoras de un verdadero parentesco cultural.
SILEX EGIPCIOS. Ejemplo del instrumental tallado en sílex. Trátase de un hacha de mano,
vista por una de sus caras y de canto, proveniente de los alrededores de Tebas (Egipto). Según
de Morgan.
SILEX TUNECINOS. Instrumento tallado en sílex y hallado en una de las escargotiéres
tunecinas. Según Pallary. Obsérvese su parecido con instrumentos auriñacienses.